Todo el mundo tiene una historia
Un muchacho de unos 25 años que miraba desde la ventana del tren gritaba sin parar...
"¡Papá, mira! ¡Los árboles se mueven y se van alejando!".
El padre sonrió y una joven pareja sentada cerca, miró el comportamiento infantil del muchacho de 25 años con lástima, que de repente exclamó de nuevo...
"¡Papá, mira las nubes, están corriendo con nosotros!"
La pareja no pudo resistirse y le dijo al padre:
"¿Por qué no llevas a tu hijo a un buen doctor? Su comportamiento infantil indica que tiene algún problema" El padre sonrió y dijo: "lo hice, y recién venimos del hospital y de tratarle. Mi hijo estaba ciego de nacimiento y hoy es el primer día de su vida que puede ver".