¡BUENOS DÍAS! ¡FELIZ MARTES!
¿Te has preguntado a veces si estás en el lugar correcto? Lo que yo puedo decirte es que… ¡Si!, estás en el lugar correcto, en el tiempo correcto y con las personas correctas para poder llevar a cabo el propósito de tu vida, ¡CONFÍA!.
¡Si!, yo se que a veces es difícil ver que la situación actual en la que estás es lo que necesitas para tu poder cumplir tu propósito de vida, sobretodo cuando enfrentas situaciones muy difíciles … es en esos momentos cuando puedes sentirte tentada a preguntarte si estás en el camino correcto para tu vida. Y sí, es real, hay veces en las que, por las malas decisiones que tomaste, hay desvíos en tu camino y puedes llegar a creer que estos desvíos no te llevarán al cumplimiento del propósito de tu existencia, mas bien sientes que estás dando vueltas en círculos y te parece que no hay manera de salir de esa situación y menos que puedas sacar alguna lección de todo eso...
Cuando yo me encuentro en este tipo de situacion, en lugar de desesperarme, confío, reflexiono sobre que es lo que tengo que aprender de esa situación, a veces tardo tiempo (mira que a veces soy cabezona), pero hasta ahora gracias a DIOS he conseguido poder darme cuenta porque estaba en dicha situación y sacar el aprendizaje que necesitaba para seguir adelante. Y es que tener el panorama claro de hacia donde vamos en la vida es esencial para alcanzar la felicidad, porque quien no sabe para dónde se dirige llegará a cualquier lugar... ¡y no necesariamente a donde debe llegar!.
La buena noticia que te tengo hoy es que, si estás decidida a permanecer en fe y a colocar a Dios como el primero en tu vida, puedes estar segura de que vas a estar justo donde debes estar… porque será El Señor quien guie tu vida.
Este día quisiera dejarte algunos principios básicos a seguir para poder cumplir con tu plan de vida y son:
Siempre ten claro a donde quieres llegar.
No olvides que estar sentada no hará que te llegue la oportunidad, ¡Actívate! No puedes pedirle al Señor que guíe tus pasos si no estas dispuesta a mover tus pies.
Recuerda que tus logros de ayer son parte del pasado, así que reinvéntate o reinicia.
Si algo no comienza bien, no significa que no va a funcionar así que no te desanimes.
La persistencia deberá ser el motor que te impulse.
Ten en cuenta que las personas con las que te rodees te ayudarán o te impedirán avanzar, así que escoge bien con quien te relacionas.
Por último nunca olvides que el éxito está en trabajar ordenadamente y colocar todo en las manos de Dios...
Este día respira profundamente, tómate un rico café, vuelve tus ojos a Dios, mantén tu fe activa y tu buena actitud, pon todas tus cargas en las manos de Dios y permite que sea Él quien te guíe al buen plan que Él tiene para ti.
Despierta al día con lo mejor de ti y el mejor de los cafés... ¡la fe y la constancia unidas harán que lo difícil se logre y que lo imposible se haga posible!
“Pon en manos del Señor todas tus obras, y tus proyectos se cumplirán”.