La dicha no llama a tu puerta y te dice qué tal estás, ni te da un abrazo por la noche, ni te despierta con una sonrisa… la felicidad se encuentra en esas otras cosas pequeñas que cada uno va haciendo a lo largo del día y que le hacen sentirse bien, porque hacer cosas buenas para el resto es tremendamente positivo. La dicha la creas tú, tú solito cuando pides perdón, cuando sonríes, cuando ayudas a alguien en algo sin esperar nada a cambio, cuando te esfuerzas porque crees en tu trabajo, cuando le dices a alguien que le quieres desde dentro, que lo sientes, cuando las cosas pequeñas se convierten en cosas grandes, eso es felicidad.
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