El concreto, el uso en exteriores de estos tres neonicotinoides
estará prohibido y sólo podrán ser utilizados en invernaderos permanentes
en los que no se espera que las abejas estén expuestas a esta
sustancia, según ha explicado la Comisión Europea en un comunicado.
«La Comisión había propuesto estas medidas hace meses
sobre la base de información científica de la EFSA.
La salud de las abejas sigue siendo de capital importancia para mí dado
que está relacionada con la biodiversidad,
la producción de alimentos y el medio ambiente»,
ha declarado el comisario de Salud y Seguridad
Alimentaria, Vytenis Andriukaitis.
El Ejecutivo comunitario adoptará formalmentes en las próximas semanas
las nuevas restricciones, que entrarán en vigor a finales de año.