Tenemos tanto miedo a sufrir que la mayoría de las ocasiones
no hacemos algo, para evitar sentirnos defraudados de nuevo.
El caso es que cuanto más evitas soñar, ilusionarte, es cuando
más te vas muriendo en vida, yo misma recuerdo una época
en que sentía pánico a soñar despierta porque creía que si lo hacía,
más desgracias me iban a pasar,
había llegado al límite de mi capacidad de soportar más miedo...
Y es que estaba tan centrada en ese miedo que cualquier señal que
me enviara mi Ser dándome esperanzas hacía que
me encerrara más en mi misma...
Cuando descubrí que sólo soñando e ilusionandome por las
cosas, era cuando podía cambiar mi vida, recuperé con creces
esa ilusión por vivir, deje volar todas mis mariposas y
de nuevo la vida fue en color y no en blanco y negro.
Sé cuan complicado resulta cuando estas en medio de una tormenta
mirar al horizonte para ver asomarse el Sol, aun así este
siempre surge aunque el cielo sea muy negro, así que recupera
tus sueños e ilusiones y comienza a vivir la vida que soñaste,
vence a ese miedo y verás que todo cambia a mejor.