La ruta que hace un envase desde que se fabrica hasta que vuelve al mercado
convertido en un producto completamente distinto es fascinante y en ella
intervienen un montón de personas, incluidos todos nosotros.
Los ciudadanos iniciamos el proceso de reciclaje cuando depositamos
el envase usado en el contenedor amarillo y lo cerramos cuando
compramos en el supermercado un producto hecho con materiales reciclados.
Esto mismo les pasó a Sonia y a Rubén. Hacían una fiesta
por el cumpleaños de ella en casa, así que fueron al supermercado
para comprar cosas de picar y cuarenta botellas de refrescos.
Ya en el lineal, Rubén se fijó, cuando metía las botellas en el carrito,
que todas tenían un símbolo verde, que indica que los materiale
s se puedan reaprovechar, por lo que tiene que ser reciclado.
Así que el primer paso es en la tienda. Elegir un envase reciclable
es fundamental. El segundo paso, claro está, es que una vez usado
lo depositemos al contenedor correspondiente. Y así hicieron Sonia y Rubén
al día siguiente de su fiesta. Depositaron los envases de plástico,
latas y briks en el contenedor amarillo y los de papel y cartón en el azul.
En España hay más de 580.000 contenedores amarillos y azules
que están disponibles las 24 horas del día y los 365 días del año.
Como las cuarenta botellas de refrescos que compraron estaban hechas con PET,
que es poliéster, también las tiraron al amarillo. Les esperaba un largo
y emocionante viaje. Lo primero que les pasó a estas cuarenta botellas es que
los camiones del ayuntamiento las recogieron junto al resto de envases del
contenedor amarillo y las llevaron a una planta de selección ¿Selección…
? Te preguntarás. Sí, selección, porque aunque los ciudadanos separamos
los residuos en cada contenedor luego profesionales expertos
los clasifican en función de las calidades y el tipo de material.
En el caso de los envases de papel y cartón, ocho cajas de cereales se
pueden convertir en un libro y seis briks en una caja de
zapatos. Con los residuos del contenedor amarillo el proceso es un poco más complejo.
Se separan en, al menos, tres fracciones: metales (acero y aluminio)
como el de las latas, y plásticos (PET, PEAD, film y plástico mezcla).
Una botella de agua sería PET, una lata, metal y una bolsa de patatas fritas, plástico mezcla.
Cada fracción sirve para fabricar un tipo distinto de nuevos productos, piezas de
automóvil, tuberías, fibras textiles… Por eso, cada fracción se lleva a su correspondiente
reciclador, el cual se encargará de transformarlos en nueva
materia prima. Por ejemplo, con ochenta latas se puede fabricar una llanta de bicicleta.
Y ahí van las cuarenta botellas de PET de Sonia y Rubén camino de una planta de reciclaje
que las va a preparar para que una firma de ropa las convierta ni más ni menos que ¡en un forro polar!
¿Cómo? Porque han transformado las botellas en hilo de PET o
fibra polimérica, que es ideal para combatir el frío y da la casualidad de
que cuando se usa para fabricar consume menos agua y energía que
otros materiales. Con esto se cierra el ciclo del envase, promoviendo el cuidado
del medio ambiente, evitando que terminen en vertederos,
sin ninguna utilidad y con un impacto ecológico negativo y dándoles una nueva vida.
Lo que no sabe Rubén es que el forro polar de PET que va a regalar
a Sonia el próximo año por su cumpleaños está hecho precisamente
con las botellas que los dos llevaron a reciclar en su anterior fiesta.
Así de importante es el reciclaje y la celebración
de este Día Mundial, fecha que se ha elegido
precisamente para presentar “TheCircularLab”, el primer laboratorio de Economía
Circular de Europa creado por Ecoembes y dedicado al estudio,
la prueba y el desarrollo de las mejores prácticas en el ámbito
e los envases y su posterior reciclado.
Este centro está situado en La Rioja y conllevará
una inversión de 10 millones de euros
durante los próximos cuatro años. Además, supondrá la creación de
40 puestos de trabajo in situ y más de 200 a través de incubadoras en red.
“TheCircularLab” es un proyecto totalmente nuevo en Europa y “usará” el territorio
riojano como campo real de experimentación para testar los avances en la gestión
de nuestros residuos, siempre con la colaboración de los ciudadanos
y su implicación con el reciclaje. En Planeta Recicla
os iremos contando los avances de este nuevo espacio
para la innovación y sus resultados.