¿Podremos beber café en 20 años?
Algunos productos cotidianos están en riesgo
por el cambio climático
Los cambios en las condiciones climáticas, con sequías
e inundaciones cada vez más habituales y un
aumento imparable de las temperaturas entre
otros factores, tienen efectos sobre las cosechas.
El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el
Cambio Climático (IPCC) alerta de que el declive del rendimiento
de cultivos podría ser del 10-25% de aquí a 2050.
Tanto es así que algunos productos tan básicos para
nuestro día a día como el café corren el riesgo de desaparecer
a lo largo de este siglo; de hecho se considera que
la variedad silvestre, un recurso genético importante para
los agricultores, se extinguirá en 2080.
Cada día se consumen en todo el mundo 2.250 millones
de tazas de café hechas con granos provenientes
de los 70 países que lo cultivan. Un 50% de la producción
mundial se concentra en Brasil y Vietnam, pero a
mediados de este siglo, ambos países habrán perdido la
mitad de las tierras de cultivo dedicadas a su producción.
Y no solo, porque la calidad del café también se
verá afectada y los precios, en consecuencia, se dispararán.
Según el estudio de la organización sin ánimo de lucro
Climate Institute, ya en 2014 Brasil había perdido un tercio
de su producción debido a las sequías, mientras
que se calcula que Colombia se quedará
sin el 60% de su producción a mediados de siglo.
Pérdidas igualmente importantes le esperan a Etiopía,
país en el que el café representa un 33% de las
exportaciones y que ya registra un aumento de la temperatura
de 1,3 º. Y es que entre el 80-90% de los agricultores que se
dedican al café son pequeños cultivadores
(unas cien millones de personas se
mantienen gracias a esta industria).
Otro estudio publicado por la Academia Nacional
de Ciencias de EE UU en 2017 relaciona la producción
a la polinización de las abejas y afirma que las áreas
aptas para el café se reducirán entre 73-88% para 2050,
debido a «un disminución promedio de abejas polinizadoras
de entre el 8-18%», dice. Tal es la preocupación
que numerosas empresas están implantando todo tipo
de programas para hacer las producciones
más sostenibles. Por ejemplo, la italiana Illycaffè cuenta
con la Universidad del Café, una iniciativa para comparti
r con los agricultores técnicas más beneficiosas para
trabajar la tierra.
Otro reciente estudio publicado por Proceedings of the
National Academy of Sciences afirma que el maíz,
el producto más ampliamente cultivado en el mundo,
podría ser protagonista de una incómoda sorpresa en los
mercados mundiales. Si la temperatura sube unos dos grados, l
a posibilidad de que los cuatro grandes productores
–Brasil, Estados Unidos, Argentina y Ucrania– tengan un mal año
será de un 7% cuando actualmente es de cero.
Eva M. Rull.
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