Probablemente nunca hayas oído hablar del pangolín, el único mamífero que tiene escamas y una lengua tan larga como su cuerpo. Hoy, este particular ser vivo, se encuentra en peligro de extinción por causa del ser humano.
El pangolín es un mamífero de cuerpo alargado, con la cabeza, dorso y cola protegidos por escamas duras y puntiagudas que pueden erizarse, principalmente cuando se hacen una bolita para protegerse ante una amenaza.
Su hocico es puntiagudo y tiene una lengua muy larga y pegajosa que utiliza para comer hormigas y termitas. Vive en África y Asia, donde lamentablemente, sus escamas son utilizadas en la medicina tradicional y para preparar remedios caseros a fin de tratar una variedad de dolencias como el asma, el reumatismo y la artritis.
Además, las escamas están hechas de keratina, el mismo material que se utiliza para tratamientos en el pelo y uñas. De hecho, son utilizadas a modo decorativo para rituales y joyería.
Y como si no fuera poco, es cazado para vender su carne, considerada un manjar. Tal es así, que las autoridades gubernamentales y los ricos hombres de negocios son los que piden al animal para demostrar su estatus o para celebrar un acuerdo.
Pero a pesar de que las ocho especies de pangolines están protegidas por leyes nacionales e internacionales, esto no es suficiente para frenar el tráfico ilegal internacional de este ser vivo, el cual ha aumentado en los últimos años debido a la creciente demanda.