El legado que heredamos de nuestras madres
Cualquier mujer, sea o no sea madre, lleva consigo las consecuencias de la relación que ha tenido
con su progenitora. Si esta ha transmitido mensajes positivos
acerca del cuerpo femenino y de la manera en la que hay
que trabajarlo y cuidarlo, sus enseñanzas siempre formarán parte de una guía
para su salud física y emocional.
Sin embargo, la influencia de las madres también puede
resultar problemática cuando el papel
que ejercen resulta tóxico debido a una actitud descuidada,
celosa, chantajista o controladora.
Cuando conseguimos comprender los efectos que la crianza ha tenido en nosotras,
comenzamos a estar dispuestas a comprendernos,
a sanarnos, a ser capaces de asimilar lo que creemos de nuestro
cuerpo o a explorar lo que consideramos posible conseguir en la vida.