El aire acondicionado es la mejor defensa para combatir las altas temperaturas
que acompañan al verano. Sin embargo, su
impacto medioambiental es muy alto
La principal apuesta para reducir los impactos asociados al desarrollo energético es
la eficiencia energética. Así, el objetivo de estas medidas es abastecer
eficientemente los requerimientos de energía por parte de la población y los sectores
productivos con un menor coste económico y, al mismo tiempo,
reducir los efectos nocivos para el medio ambiente. Un
compromiso del que deben formar parte las instituciones, las empresas y los ciudadanos.
consejos para que cada persona pueda cumplir con los principios
de la eficiencia energética sin perder los beneficios del aire acondicionado:
1) El aparato debe contar con la debida certificación de eficiencia energética
por una entidad homologada que reconozca el potencial de ahorro energético en el producto.
2) Se aconseja comprar los aparatos más eficientes (A+++),
que pueden llegar a suponer un ahorro de un 40% en el consumo de energía
en comparación con otros de menor clasificación.
3) Debemos instalar el aire acondicionado de manera que el sol le dé lo menos posible y en sitios bien ventilados.
4) Antes de encender el aire acondicionado, hay que asegurarse de que todas las ventanas y puertas estén cerradas
para crear un correcto aislamiento.
5) Siempre que sea posible, también se recomienda
mantener toldos y persianas cerrados en los momentos del día más calurosos
ya que sirven de protección solar al evitar la entrada de radiación solar.
6) A la hora de fijar la temperatura, la fórmula que no suele fallar es programar el aire acondicionado
de forma que no se superen los 12 grados de diferencia con la temperatura exterior.
Una temperatura estable entre 24 y 26 grados es suficiente para sentirnos cómodos y no malgastar energía.
7) La gran mayoría de equipos incluyen opciones que favorecen el ahorro,
como el modo eco, que permite ahorrar en energía sin que el aparato deje de ser
eficiente ajustando la potencia según la temperatura de forma automática. O modo sleep,
que va incrementando la temperatura según transcurre el tiempo
de funcionamiento, ya que cuando las personas descansan,
su temperatura corporal baja.
8) Si salimos de la estancia climatizada por un periodo breve de tiempo,
es mejor mantener el aire acondicionado encendido, pero a una temperatura media,
creando un descenso progresivo de temperatura. El arrancar el aparato con el termostato
muy bajo es un error ya que el equipo sufre y aumenta excesivamente el consumo.
9) Para conseguir que el equipo sea lo más eficiente posible,
es necesario un mantenimiento anual que consiste en la limpieza del filtro de la unidad interior,
limpieza de la batería de la unidad exterior y comprobación de carga de gas refrigerante.
Según la responsable técnico de Eficiencia Energética de TüV Rheinland Ibérica ICT, S.A.,
Jessica España, “en verano, el uso del aire acondicionado es algo inevitable
en muchos lugares para convivir con el calor de esta estación. Pero se debe tener en cuenta
cómo lo usamos para no dañar el medio ambiente y así evitar que aumente
el calentamiento global. Hacer un buen uso del aire acondicionado y cuidar del medio ambiente es posible si seguimos
los consejos indicados en este artículo”.
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