Todos o al menos la mayoría han tenido un osito de peluche
Este juguete puede ser muy emblemático, pues puede ser regalado en un cumpleaños,
San Valentín, Navidad, Día de reyes e incluso se regala cuando alguien está en el hospital.
Forman parte de nuestros recuerdos y puede que también de una colección
de osos de peluche en tu habitación.
De acuerdo con Excelsior, los especialistas han coincidido que los niños
no solo juegan con ellos, sino que también
es un medio para que se sientan en confianza, protegidos…
y así, permitirá crear vínculos afectivos que evolucionarán a ser
habilidades sociales.
Pero los osItos no solo son para los niños,
también puede ser para adultos y ancianos, de acuerdo con la
psicóloga Corrie Sweet: “Un oso de peluche evoca un sentido de paz,
seguridad y confort y es muy humano el desear que regresen estos sentimientos
que vivimos en la niñez durante nuestra etapa adulta”.