Ojalá pudiésemos meter el espíritu de Navidad en jarros
y abrir un jarro cada mes del año
La Navidad es un momento especial del año. Dejando
de lado su importante significación espiritual y religiosa,
incluso quienes pertenecen a otra fe o no se identifican
con ninguna de ellas reconocen a la Navidad como
un momento especial.
En la Navidad nos reunimos con amigos, con familiares,
nos ponemos al día con las charlas, deleitamos
nuestro paladar con festines deliciosos y nos maravillamos
con golosinas, brillos y colores, regalos y hasta fuegos de
artificio que pueden hacernos sentir niños nuevamente.
Y este es el espíritu navideño que queremos recuperar:
el de sonreír con picardía sabiendo del escondite secreto
de los regalos, de anticipar con emoción lo especial de
la cena del encuentro, del descanso, de las risas.
"Es necesario que nos demos a nosotros mismos un empujoncito
en la dirección del espíritu navideño, para que este
nos encuentre y nos empape, contagiándonos su felicidad."