Preparar la cena de navidad exige pasar muchas horas en la cocina,
pero seleccionando el menú de forma inteligente podemos reducir
un tanto la carga de trabajo.
En lugar de apostar por muchos productos que requieran ser cocinados
o por elaboraciones complejas, cabe la posibilidad de que nos
centremos en uno o dos de ellos y el resto de la cena sea a base de
entrantes, patés, tapas, y ensaladas. Su preparación resultará
mucho más rápida y el resultado será igualmente delicioso.
Elige las bebidas en función del menú y los invitados
¿El plato principal será carne o pescado? ¿Habrá niños?
¿Personas que no consumen alcohol? Queremos tener previstas
todas las opciones, así pues, en lo referente a las bebidas hemos
de ofrecer un amplio abanico de posibilidades.
Agua y refrescos para los peques, cerveza con y sin alcohol, vino tinto
o blanco en función del plato principal y para finalizar cava
o champán y bebidas de alta graduación.
Organizar la cena de navidad es una tarea de la que debemos disfrutar.
Estamos tratando de agasajar a familiares, amigos y personas a las
que queremos, no intentando impresionar a nadie ni participando
en una competición culinaria.Se trata pues de vivir esos momentos
de forma relajada y poniendo todo nuestro amor en cada cosa que hacemos.
Ya sabes, si quieres organizar tu cena de navidad sin estrés ni sorpresas
desagradables de última hora, pon todo tu cariño y un poquito
de previsión. ¡Ya verás como el resultado será excelente!