Organizaciones como Greenpeace, el grupo de Los Verdes en la Eurocámara y la activista sueca Greta Thunberg, entre
otros, mostraron sus objeciones a la nueva Ley Climática Europea, presentada por la Comisión Europea (CE), a la que la
joven tildó de “rendición” ante la crisis medioambiental.
“La Ley Climática es la traducción legal de nuestro compromiso político y nos coloca en el camino irreversible hacia
un futuro más sostenible”, declaró en un comunicado la presidenta de la CE, Ursula von der Leyen al presentar la nueva
ley, que despertó algunas críticas.
Entre ellas, la patronal europea, BusinessEurope, que en un comunicado indicó que “la cuestión no es sobre
cómo de profunda es la transformación que se necesita” sino que “la cuestión clave es cómo llegar hasta ahí
de una manera económica y socialmente factible”.
En la víspera de la presentación, Thunberg y otros medioambientalistas publicaron una carta abierta en la que
calificaban de “rendición” la propuesta de la Comisión Europea, contra la que también se han manifestado organizaciones
ecologistas como Greenpeace o Amigos de la Tierra.
La activista sueca se refirió a la nueva propuesta de Bruselas desde la Comisión de Medio Ambiente del Parlamento
Europeo, donde equiparó la Ley Climática Europea a “darte cuenta de que tu casa está en llamas y entrar dentro
a acabar de hacer la cena”.
“No tiene ningún sentido. Si tu casa está en llamas, no esperas unos años para apagar el fuego. Y, sin embargo, esto
es lo que propone la Comisión hoy”, criticó la joven.
La nueva propuesta consiste en un calendario de acción que fija legalmente el 2050 como fecha límite para
descarbonizar la economía de la Unión Europea, pero que no revisa al alza los objetivos vigentes para 2030 ni
exige a cada país de la UE que alcance la neutralidad climática a mitad de siglo, indicó EFE.
“Cuando la UE presenta está ley y la neutralidad climática para 2050, indirectamente está admitiendo la
capitulación, que se rinde, que deja de lado el Acuerdo de París, las promesas y el hacer todo lo posible para
asegurar un futuro seguro a sus hijos”, lamentó Thunberg.
Para la joven sueca, la propuesta “hace creer que se está actuando con fuerza cuando la realidad no es así” y advirtió
de que el mundo sigue “sumido en una crisis que nunca se ha tratado como tal”.
Thunberg criticó duramente a las instituciones europeas y recordó que el Parlamento declaró en noviembre
la emergencia climática y que la UE se define a sí misma como líder en la lucha contra el cambio climático, y pidió
dejar de “pretender que las palabras vacías harán que esta emergencia se acabe”.
También lamentó que se pretenda que “una ley que nadie tiene que seguir” es una ley, o que la UE se presente
como líder “mientras sigue subsidiando infraestructuras para combustibles fósiles”.
La dura intervención de Thunberg recibió un largo aplauso de los asistentes a esta reunión de la Comisión de Medio
Ambiente, a la que de forma extraordinaria podían asistir eurodiputados que no pertenecieran a este organismo y
que se celebró entre una gran expectación mediática.
La activista había participado previamente en la reunión del colegio de comisarios europeos que dio
la luz verde final a la Ley Climática Europea, si bien no hizo ninguna aparición pública desde esta institución, y se
reunió también con el presidente de la Eurocámara, David Sassoli.