Hasta ahora, la Organización Mundial de la Salud había confirmado que los animales domésticos no eran fuente de contagio hacia las personas. Pero otros estudios revelan que sí puede ser a la inversa.
El ministerio de Sanidad de España emitió un documento científico sobre el coronavirus en el que revelan un nuevo dato: las personas podrían transmitirlo a los perros, gatos y hurones, pero no está confirmado que sea a la inversa.
La conclusión está basada, en parte, en la evidencia del contagio dos perros con síntomas respiratorios y digestivos en Hong-Kong (China) y de un gato en Bélgica que vivían con una persona infectada con el nuevo coronavirus. Además, se agrega que en estudios experimentales, observaron infección en gatos y hurones, con replicación activa del virus en vías respiratorias. Con “mucha menor intensidad” también ocurrió esto en los perros.
No sucede lo mismo con los cerdos, las gallinas y los patos, quienes no se han infectado. “Estos datos indican que podría haber transmisión de humanos infectados a perros, gatos y hurones de forma ocasional, y se desconoce si la transmisión podría ocurrir de estos animales a los humanos”, detallan.
La pandemia del COVID-19 puso en jaque al gobierno chino por el consumo de fauna salvaje y otros animales, como los perros. Shenzhen, una de las ciudades más grandes de China, anunció la semana pasada que en mayo regirá la nueva prohibición de comer perros y gatos y de comerciar y consumir animales salvajes.
Este lunes, además, se conoció el primer caso de un animal contagiado en Estados Unidos. Se trata de la tigresa Nadia, que vive en cautiverio el zoo del Bronx.
El ministerio de Sanidad de España emitió un documento científico sobre el coronavirus en el que revelan un nuevo dato: las personas podrían transmitirlo a los perros, gatos y hurones, pero no está confirmado que sea a la inversa.