La CONAE elaboró mapas con datos satelitales que muestran la disminución de la cantidad de dióxido de nitrógeno en el área metropolitana de la Ciudad de Buenos Aires, Gran Buenos Aires y Córdoba, los días posteriores al aislamiento obligatorio.
La cuarentena dispuesta por el Gobierno nacional para evitar la propagación del coronavirus generó un efecto inesperado: la disminución de los niveles de contaminación atmosférica en grandes centros urbanos de la Argentina, debido a la menor circulación de tránsito y de emisiones de la industria. Mapas elaborados por la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) en base a imágenes satelitales muestran la notable disminución de dióxido de nitrógeno (NO₂) durante los primeros días posteriores al Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio, en comparación a las jornadas previas.
El NO₂ es un contaminante atmosférico que se produce cuando el monóxido de nitrógeno (NO) emitido por la quema de combustibles fósiles entra en contacto con el oxígeno del aire. Por esta razón se lo asocia al tránsito vehicular, aéreo y a algunas actividades industriales. Principalmente genera impactos en la salud de la población a nivel de sistema respiratorio. Además guarda relación con el calentamiento global, por lo cual es un importante aporte en el marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) planteados por las Naciones Unidas en la Agenda 2030.
Los mapas de la CONAE muestran una escala de la abundancia de NO₂ detectada por el sensor TROPOMI a bordo del Satélite Sentinel-5P de la Agencia Espacial Europea (ESA), medida en micromol por metro cuadrado (mol/m2). Según se observa en las referencias, indican en color marrón oscuro la mayor abundancia de NO₂ en los centros urbanos de CABA y Conurbano bonaerense durante las fechas previas a la cuarentena (13 y 16 de marzo) y una drástica disminución en las fechas posteriores (20 y 23 de marzo).
Los puntos más dispersos geográficamente en tonos amarillos indican contaminantes transportados por las condiciones meteorológicas presentes. Por ejemplo, los días viernes 13 y lunes 16 de marzo se observa cómo estas nubes se dirigen hacia el sudoeste de la provincia de Buenos Aires, hacia zonas con menos densidad poblacional, pero cada día con un comportamiento particular.