Se ayudan entre ellos para entrar en calor
Estos ejemplares viven en un entorno increíblemente hostil, donde
la sensación térmica puede llegar hasta los -60°C.
Debido a esto tienen la capacidad de recurrir a técnicas de adaptación
psicológica y a comportamientos colaborativos para poder enfrentarse
al ambiente.
Por ejemplo, para entrar en calor y escapar del viento,
se van turnando para pasar al interior del grupo.
Cuando ya se calientan un poco, vuelven al borde de la formación
para dejar entrar a otros pingüino para que se protejan del frío.