Si el clima está frío, puedes sentir el calor de la taza en tus manos ..
Si no somos conscientes, no es el té que estamos bebiendo sino nuestras propias ilusiones y aflicciones.
Si el té se vuelve real, nos convertimos en realidad. Cuando somos capaces de conocer verdaderamente el té, en ese mismo momento estamos realmente vivos.