La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Undoc, por sus siglas en inglés) publicó un informe donde asegura que
“el tráfico de vida silvestre es un problema extendido a nivel global”.
El reporte denuncia que en los últimos diez años esta modalidad de mercado ilícito se extendió a 150 países, a la vez que ha afectado a más
de 6.000 especies de plantas y animales.
Dicho tráfico clandestino impacta directamente a las especies en extinción, por lo que entre las mercancías más consumidas se encuentran los
derivados provenientes del tigre y las maderas preciosas, según confirma la Undoc.
Actualmente, estos productos se pueden encontrar, de manera ilegal, en mercados electrónicos especializados, provocando que la
venta y compra de estas mercancías se expanda con mayor facilidad y tenga alcances globales, continúa el reporte.
“Los delitos contra la vida silvestre tienen implicaciones negativas para el cambio climático, la pérdida de biodiversidad, la seguridad
y la salud pública”, sentenció la Undoc.