“No es tan fría como parece, es que ella no es tan fácil
de entender, ni regalada, ni mujer para todo el mundo.
Es exclusividad y algunas cosas como su alma, por ejemplo,
no es propiedad de nadie ni está a la venta
para intentar comprarla. Ella se pertenece y, así es feliz
le sobran ganas para comerse el Universo entero
si se le diera la gana”.
Andrés Alfonso. |