La clorofila es la sustancia química que hace que las hojas de los árboles sean
verdes y, a medida que disminuye, otras sustancias químicas se vuelven
más prominentes en las hojas.
Estos son responsables de los vibrantes naranjas, rojos y amarillos del otoño.
Los químicos responsables de estos colores serían los flavonoides,
carotenoides y antocianinas.