Fue que sin querer queriendo
te encontré una madrugada
con tu figura calmada
y risueña en todo momento.
Fue que sin querer queriendo
en ti fijé mi atención
decía algo el corazón
y pronto estaba escribiendo.
Fue que sin querer queriendo
te busque al día siguiente
porque estaba en mi mente
clavada en el pensamiento.
Fue que sin querer queriendo
la noche se hizo presente
y a pesar de estar ausente
despierto te fui soñando.
Fue que sin querer queriendo
viendo el brillo de tus ojos
al besar tus labios rojos
sentí el delirio creciendo.
Fue que sin querer queriendo
con la luz de la alborada
te buscaba en mi almohada
con el corazón latiendo.
Fue que sin querer queriendo
lleno de sosiego y calma
fui desnudando mi alma,
la pasión iba surgiendo.
Y un amor ha ido fluyendo
que mi destino ha cambiado
de ti estoy enamorado...
Hasta sin querer queriendo.
Mángelbe.
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