LA SABIDURIA DE LA COMPASIÓN
“SABIO ES AQUEL QUE JAMÁS ENCUENTRA UNA EXCUSA PARA LIMITAR SU CAPACIDAD DE DAR LO MEJOR DE SÍ MISMO”. (MARTIN LUTHER KING)
Dado que el estado de ánimo de Juan
no se ha visto afectado por nuestro comportamiento, no siente la
necesidad, de defenderse ni
de atacar. Juan sabe que al habernos
expresado con ira y vehemencia, primera y únicamente nos hemos dañado a
nosotros mismos.
De hecho, reconoce haber reaccionado de la misma manera
en alguna otra ocasión. También sabe que estamos en nuestro derecho de
cometer errores para aprender y evolucionar.
Al escoger no reaccionar ante el
insulto, Juan es libre para responder de la mejor manera posible. Y es
aquí donde entra en juego la
compasión. Si bien se suele confundir con
sentir lástima o pena
LA VERDADERA COMPASIÓN CONSISTE EN
COMPRENDER LAS MOTIVACIONES QUE LLEVAN A LAS DEMÁS PERSONAS A SUFRIR,
LUCHAR Y ENTRAR EN CONFLICTO CON LA REALIDAD.
Y como consecuencia aflora una
inteligencia esencial que nos permite lidiar con ellas dando lo mejor de
nosotros mismos. En este
caso, Juan se ha dado cuenta de que es en
parte responsable de lo que ha sucedido. Igual podría habernos dicho
desde el
principio que iba a quedarse en casa, en vez de habernos dado
un estímulo dando lugar a que nosotros hayamos creado una
perspectiva,
así como su consecuente frustración…
Apenas pasados cinco minutos desde
que nos hemos enfadado con Juan, nos llama por teléfono. Movido por la
compasión, Juan se disculpa por haber cambiado de planes. A partir de
aquí, que cada lector/ra decida por sí mismo cómo
cree que le afectaría
esta conducta y cuál sería su respuesta.
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