Si está agotado, descansa.
Si no tienes ganas de comenzar un nuevo proyecto, no lo hagas.
Si no sientes la necesidad de hacer algo nuevo,
simplemente descansa en la belleza de lo viejo, lo familiar, lo conocido.
Si no tienes ganas de hablar, quédate en silencio.
Si estás harto de las noticias, apágalas.
Si quieres posponer algo hasta mañana, hazlo.
Si no quieres hacer nada, no hagas nada hoy.
Siente la plenitud del vacío, la inmensidad del silencio, la pura vida en sus momentos improductivos.
No siempre es necesario llenar el tiempo.
Eres suficiente, simplemente en tu ser.