LA RANA Y EL VIEJO Iba un viejito por el bosque cuando escuchó a sus pies una débil voz. Se agachó y descubrió que quien le hablaba era una ranita: - 'Soy una princesa hermosa, erótica y sensual, diestra en todos los placeres de la carne y el amor... La reina mala, envidiosa de mis encantos, me convirtió e n rana, pero si me das un beso, volveré a ser quien era y te daré todos los goces y deleites que mi voluptuoso temperamento y mi ardiente concupiscencia pueden producir'. El viejito levanta la rana y se la echa en el bolsillo. Asoma la cabeza la ranita y le pregunta muy desconcertada: -¿Qué? ¿No me vas a besar? - ¡No! -Respondió el viejecito - A mi edad es más divertido tener una rana que habla, que una maniática sexual!!!!!!!!!!!!!!!!
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