"Te quiero. Y punto".
Te quiero inapropiadamente y con impuntualidad.
Te quiero cuando toca dormir, o hacer cosas serias,
e incluso a la hora de tomar el té.
Te quiero con urgencia cuando estás ocupado,
y con desesperación si te vas.
Te quiero como punto de partida a cualquier lugar del mapa, y
como punto de llegada a todos mis sueños.
Te quise sin saber que existías, y sin poder apuntar
tu nombre. Y ahora que te sé, te quiero, te quiero más.
Te quiero imprudentemente, aunque no corresponda
o digan que no se puede. Y esto es lo único que
de verdad importa.
Que yo a ti te quiero. Y punto final.
Irela Perea
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