“Dice un viejo cuento Sufi que cuando un niño está en el vientre de su madre tiene todo el conocimiento del mundo. Sabe cuántas estrellas hay en el firmamento, cuántas gotas hay en el mar y cuántos granos de arena hay en el desierto. Conoce los misterios del cielo y de las estrellas, y conoce hasta la última letra de la Torah, del Evangelio y del Corán. No hay misterio sobre la faz de la tierra que desconozca, ni misterio en el cielo o en el mar que no pueda resolver.
Pero cuando está a punto de nacer, un ángel baja del cielo, coloca un dedo sobre sus labios, sella todo su conocimiento dentro de él y le susurra una sola palabra... APRENDE. Es por esa razón que tenemos esa hendidura entre los labios, porque es la marca del dedo del ángel.”
Aprende y Recuerda quien eres… ya todo está en ti!
Recupera tu sabiduría, recupera tu niño interior