Una generación que fue a la escuela y volvió a pie.
Una generación que hizo la tarea sola para salir lo antes posible a jugar en la calle.
Una generación que pasó todo su tiempo libre en la calle.
Una generación que jugaba al escondite cuando oscurecía.
Una generación que hizo pasteles de barro.
Una generación que coleccionaba bolitas de canicas.
Una generación que amaba los chupetines.
Una generación que hizo juguetes de papel con sus propias manos.
Una generación que coleccionó fotos y álbumes de recortes.
Una generación que tuvo padres, no ancianos.
Una generación que se ría bajito antes de dormir, para que los padres no supieran que todavía estábamos despiertos.
Una generación que está pasando y desafortunadamente nunca volverá.