Te busqué al despertar
entre guijarros de miel
sobre el manto de la luna…
No fue vasta mi fortuna.
Te busqué en el destello
de las pupilas de una estrella
que enamorada sonreía…
Mi ansiedad, púrpura crecía.
Te busqué sobre la espuma
de corales de agua clara
de la mar enardecida…
Fue pasión desmedida.
Te busqué entre los brazos
de una estela en el etéreo
entre ángeles dormidos…
Mis deseos fueron ungidos.
Se descolgó la noche clara
sobre mi lecho blanquecino.
Entonces, en mi ensueño te busqué
y fue ambrosía nuestro encuentro.
Jorge Aimar Francese Hardaick
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