¿Cómo soltar eso que nos afecta una vez que lo hemos identificado
y reconocido que lo mejor es sacarlo, dejarlo de tener en nuestras vidas?
-Primero que nada realiza un análisis, honesto, de las emociones
que te están afectando, para ver cuál es la causa de ellas y
así, darte cuenta de qué es lo que estás cargando.
Lo primero es identificar qué debes soltar… La verdadera idea de soltar
es relajarse, no aferrarse, es como estar agarrado a una cuerda
y soltarse, es decir, simplemente abrir la mano.
-Una buena técnica es imaginar que reduces aquello a lo que te estás
aferrando, a un tamaño tal que cabe en un globo y que lo sueltas,
viendo como se aleja hacia el cielo, mientras tú, con una sonrisa,
te despides, sintiéndote a gusto y en paz.
-Puedes también, escribiendo en un papel aquello que deseas soltar,
ponerlo en un globo y dejarlo ir, para que sea algo todavía más real.
-Fija tu atención en todo lo que haces en cada momento, modifica tus pensamientos
a positivos y las conductas que sabes no son que te empoderan
o impulsan hacia tus metas. Cuando un pensamiento que te
sabotea se viene a la mente, di: “amo ver y sentir solo lo bueno”.
-Recuerda que cada minuto es único e irrepetible, por lo que es
importante vivirlo plenamente y no vale la pena perderlo
preocupándonos por lo que ya pasó o por lo que no podemos tener.
– Creas lo que crees. Elige bien tus palabras. Si te quejas recibirás más
de lo mismo. Si agradeces, recibirás bendiciones y los caminos hacia tus metas se abrirán.
-Utiliza afirmaciones positivas para reemplazar las creencias negativas
como por ejemplo: “me amo, me apruebo, me acepto, me basto”.
-Para soltar cualquier situación, persona o cosa, en general,
es importante descubrir qué ganancias secundarias obtenemos al
mantenernos en esa posición y qué creencias y pensamientos
equivocados tenemos al respecto, para hacer los cambios necesarios.
Analiza qué tienes que dejar que no te está permitiendo crecer
e inicia a modificarlo, ya sea porque tú reconoces y sabes
qué tienes que hacer y que puedes tomar las riendas de la situación
o bien porque puedes pedir ayuda profesional para soltar y avanzar.
Y recuerda: ¡Sonríe, agradece y abraza tu vida!
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