Romper el ciclo del trauma de generación
en generación es un acto de valentía y amor. ????
Los traumas de nuestros abuelos
y padres muchas veces nos pasan
sin que nos demos cuenta.
Sin embargo, buscando terapia
y autoconocimiento,
tenemos la oportunidad
de sanar estas heridas.
Este proceso de curación no sólo nos libera,
sino que también ofrece a nuestros hijos
un futuro más ligero y saludable.
Al afrontar nuestros dolores y trabajar en ellos,
transformamos nuestra historia,
construyendo un legado de resiliencia y amor.
El verdadero legado que podemos dejar
a las generaciones futuras
es la capacidad de vivir plenamente,
libres de los fantasmas del pasado.
¡¡¡Feliz día!!!