En mi caminar aprendí
que todo momento pasa
Y que la vida prosigue
que el tiempo nunca se cansa
y el ayer siempre se extingue.
Que ser niño es un juego
y jóvenes primavera
Y que ambos se fusionan
cuando la vejez nos llega.
Que la pasión nos domina
y el miedo nos paraliza
Que la costumbre es rutina
y todo apego esclaviza.
En mi caminar aprendí
Que la gente a veces cambia
cuando el poder los convida,
Aunque el dinero hace falta,
jamás nos sana una herida.
Que el valor es fortaleza
y ser sumisos nos mata,
Que la verdad nos libera
y la mentira nos ata.
Que la sapiencia enamora,
que nuestra mente hace magia.
Que el trabajo no deshonra
y que el adiós es nostalgia.
En mi caminar aprendí
Que la juventud no cesa
cuando la vejez nos alcanza.
Que la escuela nos instruye,
pero se educa en la casa.
Que los sueños se persiguen,
pero la paz se construye.
Que la libertad se exige
y la soberbia destruye.
A tu Lado Nada Duele
Que el perdón es una cura
que nos sana lentamente
Y el rencor es un tormento
que nos perturba la mente.
Aprendí en mi caminar
que los hijos no son nuestros,
sino gaviotas del mar,
Y cuando crecen sus alas,
alzan el vuelo y se van.
Que un amigo es un tesoro
que debemos valorar,
Y la familia es el templo
donde aprendemos a amar.
Que el mañana es muy incierto,
que la humildad engalana,
Que es la muerte certeza
y es la vida enseñanza.
Que Dios es la fuente de la Fe
Y es el Amor la Esperanza.
En mi caminar aprendí
que la vida no se detiene
y el tiempo pasa,
por eso hay que vivir felices
por si acaso no hay un mañana!
D/A