Es un placer volver a recuperar la comunicación contigo amado José.
Pero sin más miramientos vamos a empezar con la labor que ahora deseas llevar a
cabo.
Está en espera para vosotros los seres “azules” la llegada
de un libro sagrado y lleno en amor, porque con él es construido y guardado en
el seno del más puro amor incondicional.
Un libro para vosotros sagrado, pero es que realmente lo es.
Es sagrado y poderoso en el interior de cada uno que lo construye, porque
vuestro interior es maravilloso y en él tenéis que relegar vuestro poder como
seres de luz venidos a la Tierra.
Es por esto por lo que deseo comunicaros una pronta venida
de seres estelares, porque ellos también querrán formar parte de su protección
e incluso su elaboración.
Todos y cada uno de vosotros guardáis verdaderos regalos
divinos, y deseáis compartirlos mediante la escritura de este nuevo libro. Y
verdaderamente será así, porque hay seres como vosotros, llenos de luz y de
amor, que necesitan reconocerse mediante la luz que vosotros podáis
proporcionarles.
Cada uno de vosotros que en estos momentos escucha mis
palabras tiene un gran poder interior… ¿Qué poder? El poder de cambiar las
cosas y el poder de cambiar el mundo dentro del caos que se ha formado, y que
debe ser reconstruido con las bases necesarias para que vuelva a ser el nuevo
mundo que dejasteis atrás y que debéis recuperar porque ese es un derecho
vuestro. Pero principalmente la luz que abordará el nuevo mundo la debéis aportar
vosotros, como así lo hicisteis anteriormente.
Cada uno de vosotros sabe en su interior cual es su misión o
su labor aquí en la Tierra. Sabe que hay muchas cosas que deben ser cambiadas y
reformadas. Pero en este punto es donde entráis vosotros… porque sois los
reformadores y perseverantes de la luz y el amor puro incondicional que
envolverá a Gaia en su transformación como ser libre.
Vuestro interior está lleno de un universo interdimensional
que solo vosotros podéis conocer, ya que los demás seres no debemos interferir
en vuestra evolución y re-conocimiento. Pero si os podemos ayudar y dar algunas
pistas.
Aún así, he de deciros que todos y cada uno de vosotros,
amados azules, estáis en un magnífico proceso de transformación mutua, y que ha
de reflejarse en el exterior para que se lleve a cabo la misión del Creador.
Porque vosotros formáis parte del plan divino y así lo estáis realizando.
Algunos con más prisa que otros, pero todo se está realizando correctamente.
Y los maestros, guías y seres de luz también os están
ayudando. Lo hacen con tanto amor… Si vierais sus caras de satisfacción y
alegría cada vez que comunican con vosotros… Si pudierais observar la alegría
con la que viven su comunicación con los amados azules… Seguramente no
miraríais a otro lado cada vez que vienen a vosotros las dudas.
Pero dudar también forma parte del plan divino. Dudar es un
derecho como seres de luz que sois. Dudar es… dudar también es ser.
Aquí las dudas las observamos con mucho amor y comprensión,
pero a veces nos gustaría que no dudaseis tanto. Porque desde aquí se observan
las cosas desde una perspectiva muy diferente en la que cada uno de vosotros
sois igual de importantes… Y la duda de uno puede repercutir en el otro como
una cadena. Pero seguimos con vosotros animándoos en el camino para que no
perezcáis en el, y sigáis con tanto amor y tanta fuerza como al principio.
A ti, amado José, he de decirte que la lucha de muchos es la
fuerza que en el fondo te aborda, y no por eso se debe perecer.
Desde aquí os observamos con mucha luz, con tremendo amor,
pero nada más lejos de la realidad porque eso es lo que sois y lo que debéis
compartir en la Tierra, la hermosa Gaia.
Ella también necesita mucho amor y mucha luz, necesita de
mimos y cuidados al igual que ella os ha acogido desde el primer momento que
decidisteis venir aquí. Quizás el más duro trabajo lo tenga que realizar ella.
Por eso desde aquí os pido la comprensión y la ternura que ella os dedica, para
que a ella sea devuelta desde vuestro interior y con la mayor pureza posible.
Gaia es un ser que también necesita ayuda al igual que vosotros,
y que incluso en ocasiones también duda, ¿por qué no? Y para ella no hay mayor
recompensa y mayor alivio que recibir lo que ella también añora directamente de
los seres que con tanto amor acoge, aguarda y protege. Entre otras cosas, con
ella también acordasteis venir aquí, y Gaia asintió con todo su profundo amor a
que forméis parte de los seres que experimentan en ella.
Por eso queridos amados azules, recordad ese acuerdo, y
enviarla los mimos que ella también se merece. Porque los cambios que se avecinan
no son fáciles para ella aunque es lo que desea, pero es consciente de que así
debe ser y que así lo sabéis.
Os animo para que continuéis en el camino, para que vuestra
luz irradie mas y mas cada día y que deslumbréis a los que se han perdido, para
que deseen volver a encaminarse.
Nada más por ahora. Pero no me despido sin antes envolveros
con un halo de amor y extenderos mi luz hasta el último rincón de vuestro
interior. Sois los valientes que quisieron reformar el pensamiento y las
creencias de sus hermanos humanos y desde aquí sois todos bendecidos amados
míos.
Os amo lindos seres.