Os veo con muchas dudas e incertidumbres; en parte es
normal, pero yo os aseguro que todo va como debe, va según lo previsto. Lo que
ocurre es que las creencias están más elevadas aunque no os lo parezca por lo
que leéis o veis en vuestro mundo actual. Y al estar más elevadas, perciben lo
que en otros tiempos no percibían y eso es bueno. Por lo menos las personas se
preocupan por investigar y saber. Quiere decirse que todo va como debe y que
todo continua como se espera. Hay tanto por saber y descubrir que es todo
infinitamente sabio. Jamás abarcaríamos todo lo sabio de los universos; por lo
menos en estos planos.
El éxtasis se alcanzará cuando volvamos todos a casa, a
la Gran casa. Entonces todos entenderemos la infinita grandeza del Todo. Que es
el Gran Padre Creador.
Sabemos que El Ser del Tiempo deja huella en todas las
cosas. Por El Ser del Tiempo tenemos que pasar todos, se quiera o no, es así…
Algún día todo será tan infinito, tan eterno, que todos seremos todos; pero
mientras eso llega, El Señor del Tiempo pasa por todos, menos por el Creador.
Él está por encima de todo, incluso del Tiempo. Es el Tiempo quien tiene que
pedir al Creador si puede o no puede; si debe dejar huella o pasar
desapercibido. Como veis, todo pasa por el Creador. El amor que irradia es tan
fuerte que todos quisiéramos fundirnos en Él, pero bueno, ese día también llegará…
Que no os sorprenda nada de lo que oigáis o veáis, pues
son cosas que tienen que suceder… Y eso no será todo; lo que falta por venir
tiene aún más renombre. Pues como ya sabéis la Tierra tiene que parir un Nuevo
Edén, una Nueva Tierra y todo parto es doloroso.
Aunque sea para bien, no dejará de sorprender, pues sois
humanos. Pero sabed que hay Buenas Nuevas; que detrás de todo esto hay “todo lo
prometido” por el Gran Padre. Una casa, Nuestra Casa, donde todos seremos Una
Gran Familia; pues todos fuimos “paridos”, creados por El Amor… y El Amor, al
final, nos reclamará para darnos un abrazo eterno. Pero hasta que ese momento
llegue, que nuestras vidas sean rectas y llenas de amor. El Amor es el gen más
arraigado en nosotros.