Hijos mios, he enviado muchos mensajeros desde siempre. Ahora les digo:
Abran sus corazones, eleven su vibración. Reciban las energías que les damos para curar sus heridas emocionales que les han producido fracturas en sus campos energéticos.
Cambien sus estados de ánimo para que logren permanecer en la alegría.
Enviamos un rayo de luz a su corazón, acójanlo y paulatinamente sentirán como se van transformando, van sintiendo paz y alegría. Sientan y alimenten este estado..... que les sea propio..... continuamente propicien el momento de practicarlo hasta que sientan que es su estado natural. Así deben permanecer.
Sentirán la vibración correr por todo su cuerpo, pues la acción se va dando en todas sus células.
Dénse un momento diario para practicar este ejercicio, soliciten el auxilio de su Ser para guiar el rayo de luz.