"En este preciso instante es mi deseo
establecer contacto con mi amado SER, deseo que la conexión sea a través de la
luz y el amor, deseo que el universo lo sepa y todo se haga en completa paz y
armonía en el nombre del Padre Creador".
Nada ha sido fácil, momentos de dolor, tristeza y hasta
desesperación he sentido.
Puedo recordar como mi corazón se estremecía al verle
allí, dejando todo por cada uno de sus hermanos…mas sabía fervientemente que
era en nombre del Padre.
Su fe y amor jamás cayeron. Todo lo dio, todo lo
entregó, ya que sabía que no era él quien lo hacia, sino su alma pura para la
salvación de todos.
Mucho se ha dicho en torno a su entrega; más les digo
mis niños, que todo ha sido para él en completa paz y amor.
Sabía quien era y de donde provenía. Lo manifestaba. Lo
sentía y así obraba a diario.
Muchas veces he sentido que le perdía, aun sabiendo
que su labor no era la de permanecer en materia para beneficio de él ni mío…
Sabía que era parte del Plan divino de su Padre y así
vivía, así se mostraba, así experimentaba la vida terrenal.
Hemos hablado infinidad de ocasiones; jamás ha dudado
de su labor, ha entregado en cuerpo y alma todo, porque sabía que valía la
pena, sabía en su interior que no pertenecía aquí.
Hijo del sol, hijo el universo, hijo de todas las
madres que han visto su padecer y me han acompañado por eones de años en esta
misión de entrega.
Decirles que le continúen imitando, aun cuando crean
que son nada a su lado. He de decirles que el solo hecho de pronunciar su
nombre hace que él vibre en sus corazones y sea todo más liviano.
Mis niños…les ha amado por siempre. Les continúa
guiando y les está agradecido por simplemente SER parte del Padre Creador.
El verle tan entregado me ha causado más admiración de
la que una madre puede tener. El verle allí tan dispuesto a su entrega ha hecho
en mi ratificar y afirmar mi FE en el todo.
Jamás nada ha quedado en saco vacío.
Jamás el Padre nos ha abandonado, siempre nos ha
sostenido y guiado en esta labor tan sublime como es la de ver a quien has
amado desde el mismo vientre padecer tanto.
Aun así ante la desesperanza de que muchos no le amaban.
Aun así mantuve mi FE en que todo sería como el me lo había manifestado.
Y allí estuve a su lado sosteniéndolo. ¿Cómo no
hacerlo? ¿Cómo no entregarme al amor de mi Padre si gracias a su bondad era
quien había llevado en mi vientre al hombre que nos salvaría de tanta ignorancia,
de tanta desesperanza? ¿Cómo no continuar a su lado si lo único que hacia era
mostrarme el camino de regreso a mi hogar?…
Si, mis niños, he sentido dolor por aquella época. Un dolor
que se estremecía mi alma. Mas luego de aquello una completa paz me ha invadido
de tal forma que no supe como explicar…solo aquellos que le amaban
comprendieron que nos estaba abriendo las puertas del cielo…cuanto amor…cuanta
entrega…cuanta dedicación…
Deseo decirles que ya nada será como lo han
visto…deseo que celebremos la llegada de nuestro hijo al Reino de los cielos.
Deseo que sean felices, libres en acto y pensamiento, ya que solo así seguirán
los pasos de aquel hombre que simplemente les amó por ser sus hermanos.
NO hay nada que festejar. No hay nada de qué
lamentarse tampoco, ya que todo lo que ha acontecido ha sido por mandato Divino.
Así es que ya dejen las criticas, las manifestaciones egóicas hacia otros que
no crean en lo que ustedes.
Solo sean amor y manifiesten a Jesús como lo sienten.
Sean reflejo del amor que sienten por él. Sean compasivos con quienes jamás le
han conocido como ustedes. Y allí estarán cumpliendo uno de sus mandatos,
amarse los unos a los otros, como él los ha amado. Tan noblemente. Tan incondicionalmente.
Tan sencillamente…
NO esperen que por estas fechas que ustedes atraviesan, que
otros le sientan igual. No mis niños, aquellos que jamás le han sentido puede
que no lo hagan ahora; mas sean fieles en su amor hacia él, sean fieles al Padre.
Sean fieles a su labor y así será cumplida una parte del gran plan por recordar
todo lo que han venido hacer aquí.
Muchos vendrán luego que harán cosas maravillosas como
él las hizo por todos nosotros...mas extiendan sus brazos para recibirlos
y ser fieles a su amor.
Son semillas de su alma. Son semillas de su
Padre…germinen y florezcan en estas fechas. Ese es el mejor regalo que pueden otorgarle,
ese homenaje a quien ha venido a salvarles de la ceguera que les habían impuesto.
Les amo por el amor con el que le aman. Les amo por
ser los ángeles que le cuidan desde su humilde lugar. Les amo por ser mis niños
inocentes y amorosos.
Extiendan sus alas y vuelen hacia la libertad así como
él les marcó hace siglos atrás. Honren
su vida, su alma y su presencia siendo libres. Vean con los ojos del alma…sean
mis niños…¡¡sean ya!!
Les guardo en mi manto sagrado de amor. Les protejo y
les amo sin condiciones. María.