Canalizar el Yo Superior y otros Seres de Luz - El Refugio Azul

¿Cuál es la diferencia entre canalizar a nuestro Yo Superior
y canalizar a otros Seres de Luz?

«De partida, la diferencia es ninguna. La canalización es un instrumento que facilita la adquisición de información útil, capaz de mejorar tu servicio en el planeta. Esa es la función de la canalización, a nivel individual, entiéndase.

Cuando entiendes la canalización de una forma individual, esa tiene ese objetivo y ningún otro. En este sentido individual la canalización sustituye el hecho de que no puedas tener a tu lado un maestro físico, que pueda darte esos consejos o sugerencias. Entonces, como vía alternativa, la recibes de otra dimensión.

Cuando necesitas de una información, que pacifique tu vida resolviendo problemas, esa puede venir de varias fuentes, pero no tienes que saber de cuál de ellas proviene; tienes, sí, que ver hasta que punto estás abierto y disponible para la información que estás recibiendo.

¿De qué te sirven las informaciones de tu Yo Superior o de otra entidad, un maestro ascendido o un arcángel, si no estás dispuesto a considerarlas y aplicarlas? ¿Estará tu conciencia suficientemente despierta para reconocer lo que te conviene?

Lo que no falta a tu alrededor son personas capaces de darte sugerencias útiles. Pero, como provienen de seres humanos con quienes hasta podrías no simpatizar, tiendes a no darles crédito. Sin embargo, no deja de ser una forma de canalización: es el Ángel hablando a través de aquella persona de que te desagrada. Pero si oyes el mismo consejo de la boca de un canal preparado y reconocido, tiendes a darle más crédito.

Así, resta saber para qué quieres canalizar:
¿Será para que te creas tal vez diferente de los demás?
¿Será para que puedas tener acceso a una información que sólo algunos, raros, tienen?
¿Será para que te sientas actualizado con las novedades espirituales?

No precisas canalizar personalmente; basta que consideres toda la información canalizada que ya leíste hasta hoy. La cuestión es:
De todo lo que leíste, ¿aplicaste lo que tiene sentido para ti?

Si leíste la información canalizada que te podría ser útil y no la aplicaste, entonces yo te pregunto:
¿Para qué quieres canalizar, si ya dispones de información útil?
¿Quieres un canal exclusivo para ti?

Si respondes que sí a alguna de estas preguntas, mejor será que trabajes con tu ego. Lo ideal sería que no pidieras para canalizar. Lo ideal sería que reclamases la participación de aquellas partes de ti que ya están ascendidas. Entonces sabrías sabiamente qué hacer sin tener la percepción de estar canalizando.

Si no aplicas la información canalizada por otros, que podría ayudarte, ¿te parece que aplicarías lo que recibieras tu mismo por canalización?

¿Qué crees tú que es un maestro?

¿Crees que es alguien que tiene una relación privilegiada con el Padre? ¡No! Un maestro es alguien que tiene una relación privilegiada consigo mismo. ¡Él es él mismo, y el Padre, y la Madre, y los Hijos, y toda la Familia! No analices, sintetiza.

Tal vez estés preguntándote, quién está hablándote en este momento. Preferiría que prestaras atención a lo que estás oyendo y no a quién lo está diciendo.

Que la canalización no sea utilizada como una vía de destaque. Si tuvieras conciencia de como es banal la canalización, te percatarías de que nadie puede destacarse a través de la canalización. Pero es muy posible que los demás destaquen a quien canaliza. Eso, sin embargo, es otra historia.

Antiguamente, en ciertos núcleos poblacionales, quien leía para el grupo o quien escribía las cartas de quien no sabía escribir, tenía una posición destacada. Pero, esa función existía solamente porque los otros eran analfabetos. Elimina tú el analfabetismo y eliminarás la necesidad que alguien lea y escriba para otros.

Similarmente, elimina tú la oscuridad de tu conciencia y no tendrás necesidad de canalizar o de que canalicen para ti.

La analogía es perfecta. La canalización es una situación de recurso. La canalización surgió ahora de una forma prominente, porque el grado de conciencia de la mayoría de la población de la Tierra aún no es suficiente para recibir informaciones directamente.

Cuando eso ocurra, se acabarán los canales.»

Traducción de Adriana del Monte

El motivo por el que realmente se envía información a través de canales humanos es bien simple. En un principio había un acuerdo espiritual en el que quienes eran seres ascendidos, transitaban habitualmente por otras estadías como sostenimiento y apoyo de aquellos que andaban atrasados. Era sin lugar a dudas una función de amor incondicional necesaria y acorde con las necesidades de los humanos por obtener conocimiento elevado para que sintieran la necesidad de no atascarse en la materia y regresaran al mundo espiritual.

Desgraciadamente comenzaron a etiquetar, a quienes eran sus maestros y emisarios divinos, como dioses. Comenzaron a dar más importancia a quienes venían a entregar el conocimiento que al propio conocimiento en si... y claro, eso derivó en una consecuencia nefasta para el devenir de los tiempos. Fue un momento desgraciado para la relación entre humanos y espíritus; porque estos últimos adquirieron poder y ego, debido a la situación que se había creado. Una relación contaminada por un elemento que no se había tenido en cuenta. Lo que en un principio era un servicio de amor desinteresado, dio paso a una dependencia absoluta de unos y otros. Unos, los humanos porque pasaron a necesitar adorar a esos "dioses menores" y otros los espíritus porque se pusieron en la situación de los humanos y se identificaron con ellos, hasta el punto de sentir y de pensar como ellos pero teniendo como tenían poderes enormes.

Es lo que yo llamaría la humanización de lo divino, pero sin que existiera lo que el Padre llama retroalimentación. Es decir, el número ocho infinito. Energías retroalimentándose a si mismas por siempre. Lo lógico es que el espíritu sirva al humano y lo sostenga y al mismo tiempo, éste le proporcione experiencias que le hagan más sabio como futuro creador al espíritu. Pero no se dio ese comportamiento, si no que se pasó a sentir de manera más densa de lo que se pensaba. Y por ende, el espíritu entregaba conocimiento sí, pero no para retroalimentar su sabiduría, si no su ambición de poder, su crecimiento egoico.

Así que apareció en este planeta lo que yo llamo la Hermandad Blanca, que puso fin a ese corrupto modo de relacionarse y estableció otro tipo de contacto que no estuviera prostituido por "la energía ámbar" y ese no fue otro que el de construir puentes energéticos puros de comunicación entre unos y otros. Lo que ahora conocemos por contactos a través de canales de pensamiento y energía.

Se les denominó profetas, pero al menos aunque fueron escuchados, no fueron adorados como dioses, porque ya se sobrentendía que eran humanos...

Los actuales canales no solamente somos humanos, si no que somos los humanos más torpes de todos... así que no nos tienen como a dioses; ni siquiera como a profetas.... nos perdonan la vida porque somos esquizofrénicos no peligrosos. Y tengo que decir, que esta parte del Plan, me encanta...

Es un proceso que hemos ido caminando. Yo recuerdo cuando era fiel asistente a la misa de los domingos en el mundo católico, alli aprendí mucho, fue una buena experiencia. Después... la lectura de fuera de lo "permitido" por la iglesia. Luego... la Nueva Era y los Mensajes canalizados. Ahora he llegado al momento en mi proceso, de no necesitar nada de eso, todo está en el Conocimiento de la experiencia vivida y asimilada y comparada y desmenuzada y MEDITADA y todo va fluyendo... como el agua de un arroyo de agua cristalina.

Mi Real Ser es fabuloso...! tenémos una relación preciosa. Alli, en mi templo interior paso los mejores y más hermosos momentos de mi vida actual, comentando, preguntando cosas y recibiendo las respuestas. Ha sido un largo camino para encontrarme y saber lo que deseaba conocer sobre mi misma...y por supuesto... todavia falta más.

El crecimiento Espiritual no se ha dado en mi de un momento a otro ni mucho menos en un momento de "iluminación". Ha sido paulatino, paso lento pero seguro; asi lo he sentido. Nada es gratuito y milagroso... el milagro es VIVIR LA VIDA y aprovechar cada instante de ella, que es parte de nuestro aprendizaje, de la experiencia a la que hemos llegado voluntariamente.

Esto es mi vivencia personal, que me agrada compartir con ustedes. Los caminos pueden ser diferentes para cada uno, pero la meta es la misma puesto que todos somos UNO.