Cody es una niña de seis años catalogada como autista por los doctores. Su tía Maggie la ha cuidado desde siempre, pero lo que ignora es que la pequeña es nada menos que la elegida por Dios para resistir la segunda venida de Satán a la Tierra. Y cuando Cody es secuestrada por su contraparte diabólica (el líder de una secta de autoayuda), Maggie debe unir fuerzas con un agente del FBI para recuperar a su sobrina y salvar el mundo. Ultimo ejemplo del género apocalíptico que floreció a fines del siglo pasado, entretenido y con un buen elenco, pero definitivamente nada del otro mundo.