PÁJARO HERIDO

 

¿Cómo te sientes hoy?

 

- ¿Te sientes como un pájaro herido por la vida, porque cuando emprendiste el vuelo, te dispararon antes de llegar? ¿Porque cuando  cerraste los ojos para buscar la luz, se te llenaron de lágrimas?

¿Porque cuando te sentaste al borde del camino, viste pasar a mucha gente y ninguna se fijó en ti?

 

- ¿Eres un pájaro herido porque el amor que era tu mundo se desplomó de golpe, y el nido se te quedó vacío, el corazón hueco y las cosas sin sentido?

 

- ¿Eres un pájaro herido porque aquellas palabras injustas y duras se te metieron en el pecho con más fuerza que una bala explosiva?

 

- ¿Eres un pájaro herido porque la tierra sin aguas se volvió

sequía, la semilla sin fruto se volvió cáscara y el jardín sin

flores se volvió aridez, y esos sueños llenos de esperanza se te han

caído por tierra?

 

- ¿Estás herido porque has tenido un derrumbe, porque el camino sin el rumbo que querías, se te ha vuelto pesado; y sin la luz que te alumbraba, se te ha vuelto gris, y el deber se te ha hecho fatigoso, el tiempo interminable, y la vida lágrima, y la lágrima soledad, y la soledad vacío?

 

Puedes ser "un pájaro herido"; pero... ¡estás vivo! Todavía puedes resurgir, despegar, volar y reconstruirte. Eres un pájaro herido por la vida, pero no encerrado en una jaula, no atrapado por una imposición, no sujeto por algo irremediable. Tienes alas que te pertenecen y toda la inmensidad para volar. Tienes a tu disposición una sonrisa para sembrarla en el dolor, dulzura para la resignación,

acatamiento para la rebeldía, paz, aceptación y serenidad, para tu alivio y tu desconsuelo.


Y que esperas, a volaaaaaarrrrr


    pájaros - aves



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COMO ALCANZAR LO QUE TE PROPONGAS EN LA VIDA

"Un estudiante recién llegado al monasterio Zen se acercó al maestro y le preguntó:

-Maestro, ¿Cómo podré alcanzar todo aquello que me proponga en la vida?

El maestro respondió:

-Es muy fácil, piensa en la vida como si fuese una campana.

-Dale a la vida un pequeño toque… pí­dele poco, con temor, titubeando, sin creértelo, sin esforzarte y emitirá un tí­mido sonido casi imperceptible.

-Por el contrario, “golpea la campana con fuerza”, es decir… empléate con energí­a, con convicción, con entusiasmo y recibirás un magní­fico sonido… una fantástica vida."

¡CLARO!

Si a la vida le apuestas un dólar, la vida té pagará con un dólar; si piensas y actúas a lo grande, la vida te responderá a lo grande.

Como dice Maquiavelo: “Todas las formas de actuar entrañan riesgos, así­ que la prudencia no consiste en evitar el peligro (es imposible), sino en calcular los riesgos y en ACTUAR CON DECISION. Que a tus errores te lleve tu ambición y no tu pereza. Vuélvete fuerte para aventurarte en empresas valientes, no para resistir el sufrimiento.”

Amig@ arriésgate, tú puedes… lánzate: “Tanto si piensas que puedes, como si piensas que no puedes, estás en lo cierto.” (Henry Ford). Así­ que piensa que puedes, y encontrarás el camino ¡Empléate a fondo!

Actúa como la persona que quieres ser, y te convertirás en la persona que deseas ser, actúa como una ví­ctima, y serás tratad@ como tal: El éxito o el fracaso, la felicidad o infelicidad en tu vida depende de ti.

Amig@, ahora voy a darte 3 pasos para que “puedas alcanzar todo aquello que te propongas”:

Paso 1. Ya que hay que golpear la campana para que suene… golpéala con brí­o. La actitud marca la diferencia: ¡Si quieres, puedes!

Paso 2. Quí­tate de la cabeza la idea, la sensación, de que aquello que quieres es inalcanzable: ¡Si quieres, puedes!

Paso 3. Convéncete: ¿El responsable de tu vida? Recuerda, afortunadamente eres TU. Tu eliges dar un golpecito tí­mido a la vida o LANZARTE  POR TUS SUEÑOS ¿Qué vas a hacer? Recuerda: ¡Si quieres, puedes!