ENSEÑAR
El ignorante tiene que conocer sólo a partir del Conocedor, no tiene ninguna otra forma. Por tanto, yo os enseño. No tenéis otra manera más que escucharme. Escuchad, practicad y superad vuestra ignorancia.
El Conocedor nunca dice: “Yo sé”. Sólo revela lo que sabe a aquellos que sienten devoción por el servicio y se dedican a él. Ni siquiera a ellos les revela nada hasta que se le acercan con ansia de conocimiento.
Cuando no hay hambre, una buena madre no alimenta al hijo. Cuando no hay hambre de conocimiento, un buen Maestro no revela. Revela a aquel que es un devoto, que dedica su vida al servicio, y que tiene hambre de conocimiento.
Este es el modo fundamental de Enseñar.