Mucha gente cree, que como "ya ha pasado el peligro" y no ha habido ningún "Fin del Mundo", ya hay que relajarse. No saben que es ahora precisamente cuando más alertas hay que estar. Es precisamente en la relajación de la gente que se cree a salvo donde está "el ataque interno" que no espera...
Muchas gentes denominadas espirituales caerán como moscas en la miel. Serán sometidos a pruebas tan duras y tan engañosas, que serán pocos los que puedan decir que tenían "bases sólidas" para permanecer listos para el llamado.
Bueno, yo no me excluyo tampoco claro, también tendré que trabajar mucho en ese aspecto, ya que soy presa fácil...
El Maestro Luzbel ya me ha puesto pruebas y de momento las he ido salvando; pero estoy seguro de que me enviará una jovencita en un ferrari que me hará caer en sus encantos. Soy tan torpe...
Bueno, de todos modos quería aprovechar para recordaros todo esto ¿vale?
En cuanto se pasen las fiestas, le pediré al jesuíta que vive en mi, que vuelva para confesaros los pecados navideños...
Respecto al comentario del inicio, añadir esto que El Maestro me dejó dicho ayer...
En tiempo de reflexión.
Es tiempo de callar, porque hay demasiados “oídos” escuchando. Es tiempo de “ver
y oír”, donde ni se veía, ni se oía. Es tiempo de observar. Son tiempos de
tantas y tantas cosas, que casi nadie repara en nada.
Veo en el hombre una
cierta calma a todos los niveles. Es como si ya tuvieran todo hecho y como
digo, no es así… son tiempos de estar más alerta que nunca, porque es cuando hay
más “acechadores”…
En fin, de momento es
lo que os digo, aunque no pueda decirlo más claro…