Jajajaja a ver corazón… los términos utilizados no me
parecen correctos aunque te entiendo perfectamente. Yo no dije “traicionar”
porque entre otras cosas ni está en mi vocabulario, ni creo que eso sea una
traición. Una traición es cuando alguien tiene o comparte algo en común contigo
y luego te vende haciendo lo contrario de lo que se esperaba de él.
Nosotros tenemos una misión y no creo que haya traiciones en
el sentido de que alguien nos venda al enemigo para que nos aprese. En el
futuro esas cosas no se darán porque ya no habrá enemigo. Y no lo habrá porque
las cartas estarán sobre la mesa y se sabrán las verdades (muchas de ellas por
nosotros), por lo tanto es tan simple que cada uno sabrá donde quiere estar y
ya no habrá “enemigos oscuros” porque todas las energías y por ende sus
intenciones serán visibles e identificadas.
Pero entiendo muy bien a lo que te refieres cuando dices
traicionar. Y ahí sí que tengo que volver a decirte que unos somos maestros de
otros, ¿pero en qué sentido? Pues en que estaremos resolviendo y sanando
situaciones arcanas que han quedado pendientes y que no deben ser un peso kármico
para nadie. Con esa idea se pactó nacer en la misma ciudad que fulano y mengano
y se pactó tener un círculo de amistad y lazos más o menos notables…para
reencontrarse y sacarlos fuera casi sin darse cuenta. Por eso lo que antes no
se haya sanado se repite. Y si en el pasado hubo traición o mala fe, no es que
ahora suceda lo mismo porque los tiempos han cambiado, pero sí que es la misma
energía emocional. Es decir, que aunque no haya una traición literal como las
del pasado, sí que la emoción que se siente es la misma que se siente cuando se
te traiciona ¿entiendes esta parte?
Te encuentras defraudada, confundida, impotente… no aciertas
a comprender si los motivos que haya pueden ser tan profundos como para llegar
a estas situaciones. Y te digo… no son profundos en esta estadía, hoy, ahora,
pero es una remanencia del pasado que viene a mostrarse para ver cuánto se ha
aprendido de ello y si se ha hecho o no.
Se les puede llamar espejos. Pero para mí espejos son todos
aunque no tengan lazos ancestrales o cuentas pendientes emocionales contigo. Un
espejo puede ser cualquiera y sin proponérselo o pensarlo. ¿Por qué? Pues porque
no ha pactado ni es consciente de lo que busca hacer para mostrarte algo;
simplemente ocurre y tu Ser lo aprovecha para que de ello aprendas.
Por eso tienes que distinguir entre “los espejos”
involuntarios que te cruzarás en tu camino y los seres con los que te une un
pasado y habéis llegado al acuerdo de pactar poneros a prueba unos a otros
hasta sanar la carga pendiente.
¿Cómo saber eso? Pues es sencillo, con quienes tienes una
afinidad vibratoria que hace que os unáis y en cambio cuando llega el momento
de poner en escena lo que ambos tenéis que sanar, ocurre que os parece increíble
que estando vibracionalmente tan unidos, luego haya un muro de incomprensión y
de intolerancia mal disimulada que se pone en evidencia. Esos serían los
maestros con los que vienes a sanar pero no lo logras porque anteponéis los
prejuicios.
Es decir, que no os preguntáis porqué sucede y qué muestra o
enseña. Simplemente calificáis y condenáis en la mayoría de las veces cortando
lazos y pactos sin saberlo.
¿A que me estás entendiendo aunque parezca complicado de
explicar?
Los espejos no los juzgas porque no te decepcionan,
simplemente les apartas o no les tomas atención. Pero a los maestros del pacto
kármico en cambio, se les mide con un rasero distinto, porque te sientes como
he dicho traicionado, vendido, denigrado, y unas cuantas emociones más…
¿A dónde nos lleva este sermón jesuita?
Pues nos lleva a que nadie es malo, malo… ni bueno, bueno. Cada
uno ejecuta un papel y punto. Ni siquiera ellos mismos saben porqué actuaron
como lo hicieron ni qué fue lo que disparó ese mecanismo de acción o de
palabra, simplemente se dejaron llevar de… a veces un rumor, a veces un
pensamiento errático, a veces un mal consejo de otro, a veces (y esto hay que saberlo),
fue provocado por los propios Seres de cada uno para ponernos a prueba y
disparar “los resortes” de nosotros que ya conocen.
El de la experimentación es un vasto campo que siempre te
confunde y te diré la razón… porque nunca nadie se muestra NEUTRO. Siempre
tomamos partido por una idea, un prejuicio una enseñanza, un implante emocional
adquirido, etc, etc
Ser NEUTRO significa quedarse en tu centro y no evaluar o
etiquetar a nada ni a nadie. Es ser equilibrado para entender y aceptar que
NADA SUCEDE PORQUE SI y por lo tanto la causa no la manejamos nosotros, ni
tampoco el oponente.
Claro que teóricamente esto se entiende perfectamente
jajajaja, pero ponerlo en práctica ya resulta completamente fuera de nuestro
alcance. Requiere mucho trabajo diario y de estar alerta por todo y por todos. Y
no puedes o no te apetece andar por ahí “comprendiendo” y aceptando a todos
como algo que tenía que ser así, porque eso fatiga mucho y requiere de un gasto
extra de energía… y lo que es peor… te roban la energía a ti, te descentran, te
desaniman y a veces te contagian.
Jajajaja ¿entonces qué hacer?
Pues muchos lo tienen claro… se encierran en un monasterio y
allí aislados, no tienen que trabajar tanto con ellos mismos, lo tienen más fácil…
toman una iniciativa que es imponerse la ley del silencio y así ni juzgan, ni
escuchan a nadie, con lo cual, no tienen conflictos que sanar, ni que tomar
como suyos.
Pero tú eres una guerrera de la luz. Lo has sido siempre, y
aunque muchas veces uno se desespera y quiere rendirse, lo que nunca harás es “esconderte”
con hacen estos que te he mencionado. Tampoco te quedarás callada impasible viendo
cómo suceden cosas y no hacer o decir nada, aunque ganaste dan te dan muchas
veces.
Pero no podemos vivir con la injusticia. No podemos tolerar
la falsedad, porque pretendemos ser cristalinos. Es más, hasta el punto de que
aun no siendo nosotros los responsables de un conflicto, no podemos dormir
pensando en que… “si no hubiera dicho esto o aquello tal vez no hubiera
ocurrido y por eso la culpa puede que la tenga yo”…
No, no querida. No hay culpas. Hay sucesos. El Universo es
una singularidad que cuando explosionó comenzó a recrear “sucesos”… y esos sucesos
“nunca ocurren si no hay un observador”. Este es un axioma que suena algo disparatado,
pero es verdad, si tú no estás contemplando un suceso, éste no ocurre jajajaja…
Alguno dirá, no Jose, ocurre pero tú no lo ves. Y esa
controversia nos llevaría eones de tiempo solventarla. Pero yo la resumo con
una idea simple: las cosas que ocurren son pensamientos que hemos densificado
los co-creadores para percibir una experiencia distinta a lo que conocemos como
imaginar.
Solamente cuando el primer átomo divino fue consciente de
que quería un suceso, que fue “sentirse en múltiples emociones y formas”, fue
cuando se dio todo lo que conocemos como La Creación. Pero verdaderamente, esos
sucesos no son la realidad. La realidad es invisible. Es pensamiento. Es energía
mental divina.
Y esa energía mental divina se proyecta a través de una
energía complementaria e inherente a ella: EL AMOR INCONDICIONAL…
Por eso querida, hasta que no aprendamos a vernos nosotros y
a ver a los demás desde la óptica de ese tipo de amor, este trabajo interior y
exterior, nos parecerá una losa con la que hay que bregar cada día… por eso
muchos se quedarán en el camino, porque no tienen suficiente amor por si mismos
para estimularse a seguir levantándose cada vez que se caen.
Y cuando no aceptamos “los sucesos” de la vida diaria, como
algo que tiene que darse porque hemos venido a observarlos, es cuando “creamos”
una realidad que no es cierta. Primero con pensamientos, sospechas, indicios,
sensaciones…
Y segundo permitiendo que eso anide en nosotros y proyecte
lo que ya sabemos.
No, tesoro, ni somos nosotros justos, ni lo son los demás. Cada
uno tiene su cara del prisma y mientras no haya UNIDAD para entender que esto
es un juego vital, seguiremos sufriendo y sufriendo por cosas generadas por
nosotros mismos…
Así que cuando alguien hace que te sientas traicionada,
entonces traicionas a tu Ser porque pactaste experimentar con ello y ahora “te
quieres borrar del asunto”
Acepta lo que sucede y sólo pregúntate qué me enseña y porqué
ahora. Pero olvida de quien viene y cómo…
Te dejo un abrazo muy grande y te pido disculpas por extenderme
tanto.
PD.- Si no te importa, me tomo la libertad de compartir esto
con los chicos en gabitos, quizás, no digo que ciertamente, pero quizás a
alguien le aporte algo. Además, es cierto que no me deja yahoo enviarlo...