Esta meditación nos llevara a un estado de relajación absoluta, activara
nuestros chakras ,nos guiara para inundaros de los 7 fuegos sagrados y
nos conectara con la divina presencia, nuestro ser superior.
El fuego dorado: el fuego de la sabiduría, funciona para la
desarrollar la intuición y para que toda verdad se nos sea revelada. El fuego violeta: el fuego de la transmutación, convierte todas las energías negativas en positivas y nos otorga el perdón.
El fuego azul: el fuego protector, nos da la protección divina y transmuta cualquier injusticia que haya habido en nuestra vida. El fuego rosa: el fuego del amor, nos llena nuestro ser amor y nos sirve para atraer la compañía que andamos buscando.
El fuego amarillo: el fuego de la felicidad, nos llena de alegría nuestras vidas. El fuego blanco: el fuego de la pureza, ilumina todo tu ser físico y espiritual, atraes la abundancia. El fuego verde: el fuego de la salud, funciona para la sanación de cualquier enfermedad física o espiritual.
-La Postura que utilizáremos durante toda la meditación se llama
shavasana es una postura estándar del yoga para lograr la relajación y
es ideal para deshacerse de las tensiones y para relajar y calmar el
cuerpo y la mente.
Veamos cómo hacer un shavasana: En principio deberás acostarte
boca arriba y comenzar a respirar con el abdomen (si te es de ayuda,
puedes colocar las manos sobre él para cerciorarte de que así sea),
estira entonces tus brazos y coloca entonces tus manos a una distancia
de unos 12 cm de cada lado con respecto a tus pies, ellos también
deberán quedar algo abiertos entre sí: unos 25 cm de apertura estará
bien.
Utilizaremos el poder del Mantra "Yam" es el Mantra del Amor, el Mantra del corazón.
El
Mantra "Yam" se utiliza para sanar el chakra Corazón y para calmar
(infundir paz) y sanar el corazón físico. Por lo que lo hace efectivo en
el tratamiento de arritmias, taquicardias, dolores en el corazón y
corazones "nerviosos" o "estresados".
"Yam" trabaja deshaciendo el miedo y aportando amor a las personas con
carencias afectivas, también abre el chakra Corazón predisponiendo al
recipiente de la terapia a amar y a aceptar amor. Gracia al sonido
"Yam" y la apertura que causan sus energías en el Alma, el ser humano
puede amar a Dios, a sí mismo y a todos los demás sin miedos o
prejuicios.
Como energías sumamente sanadoras no solo se utilizan para tratar las
enfermedades pulmonares y cardiovasculares, sino que también se pueden
usar para sanar cualquier parte u órgano del cuerpo en particular, como
así el cuerpo energético en general.