Muy a menudo durante mis talleres de Ho'oponopono hay uno o dos de mis estudiantes que han sido víctimas de abuso. Siempre es muy difícil para ellos aceptar el 100% de responsabilidad y darse cuenta de que ellos atrajeron ese abuso, sobre todo si les ocurrió siendo niños. Hay que entender que verse a sí mismo como una víctima es una elección y una vez que tomen toda la responsabilidad, eso los hará libres.

Durante una de mis entrenamientos en Rumania, mencioné a la clase lo importante que es no vernos como víctimas. Les dije que somos 100% responsables de cada situación y cada persona que atraemos a nuestras vidas. Empecé a dar ejemplos de cómo elegimos a nuestros padres y las situaciones que experimentamos. Algunos de los estudiantes quedaron sorprendidos por mis comentarios. Entonces una mujer levantó la mano y dijo: "Cuando mi hija era pequeña me confirmó este hecho."

La madre y la hija estaban en el entrenamiento. La hija comenzó a compartir su historia con nosotros. Empezó por decirnos cuan claros aún estaban esos recuerdos. Antes de haber sido concebida en el vientre de su madre, ella recuerda haber estado rodeada de muchas estrellas y que naturalmente sabía que una de esas estrellas sería su madre. Ella comenzó a buscar a través de las estrellas, cuando de repente vio una estrella muy brillante y en ese momento supo que la había encontrado.
Después del entrenamiento en Rumania escribí sobre ello en uno de mis boletines de noticias, y luego recibí este e-mail de Rossana desde Argentina:

Por lo tanto, cuando pasamos un momento difícil con nuestros padres, incluso abuso, es difícil para nosotros aceptar que los elegimos, porque nos olvidamos de lo que somos. ¿Cómo podríamos incluso considerar la posibilidad de elegir una experiencia así? Bueno, no lo hicimos a nivel consciente, pero lo hizo una parte de nosotros que es más sabia.

Pon atención. Mira a tu alrededor. Muchas personas que han tenido experiencias terribles en su vida, decidieron no verse más a sí mismos como víctimas y ahora están utilizando su experiencia para hacer una diferencia en el mundo.

¿Te consideras una víctima de abuso?

Entonces es hora de despertar y hacer una diferencia. Estás aquí para algo grande. ERES GRANDE. Simplemente no lo recuerdas. Tenías que pasar por eso para pagar una deuda que no recordabas tener para que pudieras liberarte, y / o para ayudar a otros que pasaron por la misma experiencia y recordarles que están por encima de los abusos.

Venimos a hacer las paces, descubrir quiénes somos y liberarnos. El Universo es siempre perfecto y las situaciones de nuestras vidas son simplemente bendiciones disfrazadas.

El problema no es el problema, sino cómo reaccionamos al problema. No eres tú, ni la otra persona, sino los programa repetitivos de la mente subconsciente. Estos programas atraen la situación perfecta y nos dan la oportunidad de dejar ir y borrar.

Permítanme compartir con ustedes un estudio que se hizo con presos. En el estudio, a los prisioneros se les mostraron diferentes personas, y luego se les pidió que escogieran a quien le robarían y a quien no. Luego se les preguntó en qué basaban el elegir a quienes podían robar. La respuesta fue abrumadora, todos habían elegido a los que pensaban que no se defenderían. Hay algo en nosotros que atrae ciertas situaciones y personas a nuestras vidas, sin siquiera saberlo conscientemente.

No estoy diciendo que celebres después de una violación o de un robo, estoy diciendo que aceptes que hay algo en ti que atrajo al violador o al ladrón para que te eligiera como su víctima. Reconocer ésta programación que está en juego es poder dejarla de lado para comenzar a atraer cosas diferentes. Es importante que no nos culpemos, pero tomemos el 100% de responsabilidad. A continuación podremos detener los programas inconscientes que atraen a esa persona o situación a nuestras vidas. Y, por favor, recuerda siempre, responsabilidad y culpa no son sinónimos.

Por favor, sabe esto, no hay nada malo en ti. Cuídate y amate a ti mismo. Y lo más importante, perdónate por ser víctima y perdona a la persona que te victimiza, para que el dolor pueda desaparecer. Cuando no perdonas, sólo te estás perjudicando a tí mismo y no solo a la otra persona.

Ahora puedes dejar de lado la culpa, la vergüenza y el resentimiento y utilizar la experiencia para cambiar la vida de otra víctima.