Venimos aquí desprovistos de todo, y a qui aprendemos a reir
a llorar a soñar a odiar a sufrir, a engañar..somos un cumulo de emociones que
se manifiestan de las maneras mas diversas…y por eso es que venimos sin nada,
sin referencias de lo que pudiéramos tener aprendido, sin conocer ni siquiera
cual es el origen de lo que tenemos cerca ni el nuestro propio..
A cada paso experimentamos, aprendemos comprendemos, nos
preguntamos tantas cosas sobre, la felicidad,
la enfermedad el amor , el oído , los rencores, las relaciones, los juicios, el
bien y el mal…
Y cuantas más preguntas nos hacemos más continuaran emergiendo…
tal es nuestra ansia por saber…
Cuando un día descubrimos que cuanto habíamos creído justo y
cierto no lo es tanto y hay otros modos de sentir, experimentar y vivir…
Ese día es un día de alegría a pesar de que quienes
permanecen a nuestro lado no comprenden del todo cuanto anhelamos, sentimos, oímos
y vemos…
Pero si sienten…algo esta diferente en nosotros…
Poco apoco esa diferencia hace mella en quienes nos rodean,
y de modo inconsciente comienzan a vibrar en ella, y donde solo parecía haber
terreno yermo…ahora crece una semilla, que poco a poco irá iluminando a quienes
están a nuestro lado comprendan o no el proceso en el que estamos inmersos…
Ese vibrar diferente pero hermoso va contagiándose de unos a
otros, y al final llega a todos y cada uno de los que conforman este tejido que
une cada parte del Todo…
Más aun queda camino por andar para llevar a cabo esta nueva
“tela”, así pues continuemos andando, tejiendo, envolviendo con nuestro “sayo”
a quienes comienzan el andar sin saberlo, para que este n arropados por los
mismos sentires, para que vean y oigan lo que nosotros….
Para que al final, ya no sea necesario arropar mas…pues
todos caminaremos al unísono, con igual paso, en igual vibración…y ese sentir
diferente ya no sea tal si no algo común a todos quienes formamos parte de este
maravilloso “cuento”…