Bueno, como todo en esta vida, para
expandir una habilidad, se requiere de un entrenamiento y una práctica diaria o
casi diaria.
Y desde luego el conectar con tu
Ser es una habilidad que se encuentra en poder de todos, porque todos tenemos
un Ser Superior.
Cuando se comienza a canalizar, siempre surgen dudas de si
realmente te está hablando alguien “del otro lado del velo” o está inventando
tu mente… y claro, yo siempre aconsejo que lo mejor es que ni te lo plantees y
así no te entretienes a la hora de estar pensando si eres tú o no.
La mente siempre buscará distraerte, lo he dicho en innumerables
ocasiones. El Ego es quien gobierna a la mente y no está dispuesto a que se la
deje a un lado.
Por lo tanto si no quieres estar constantemente envuelto en un
blucle continuo de dudas y de inseguridad, será mejor que pienses en lo que voy
a decir…
Tanto el ser humano que canaliza, como el Ser Superior que le
habla supuestamente, SON EL MISMO SER, solo que separados por una consciencia y
muchos años, siglos o eones de perfeccionamiento.
Así que sinceramente, es una tontería estar planteándote si es
tu mente o es la de tu Ser. Ambas son la misma, porque te hablas a ti mismo
desde “el no tiempo”…
La diferencia repito, es la consciencia de una mente y de la
otra.
La consciencia nuestra es limitada. Es lineal. Está sujeta al
tiempo y al espacio. Es divina pero duerme por el velo del olvido, ya que está
envuelta con el rayo negro del olvido.
¿Por qué hemos olvidado? Eso sería una pregunta para otro día supongo…
Así que sigamos…
La mente del ser humano de tercera (no es lo mismo que un ser
humano de cuarta o quinta, que quede claro, porque si no estaríamos hablando
del ser humano perfecto o suprahumano, que es hacia donde evolucionamos), está
invadida por el miedo, los prejuicios, los implantes culturales, implantes
emocionales, e implantes de otros tipos (que ese también es otro tema a parte
jajajaja), en realidad nunca terminas de aprender…
Seguimos…
Pues bien, la mente humana es como una especie de “ordenador
infectado” que funciona como si tuviera virus, que es lento y que su sistema
operativo a veces pareciera que está diseñado para meterte en líos
constantemente.
¿Qué quiero decir con esto?
Pues veréis, por una parte, hemos olvidado quiénes somos y de
donde procedemos y eso es grave porque nos resta dignidad y amor por nosotros
mismos…
El ordenador mental en ese sentido está funcionando
distorsionado, como si le ocurriera algo al dispositivo encargado de procesar
la información.
¿Y por qué ocurre esto?
Pues porque el procesador ha sido saboteado. No procesa con
todas las capacidades con las que fue creado.
¿Quién lo ha saboteado?
Los annunaki…
Ellos fueron los responsables de “capar nuestra divinidad”, de
sabotear ese procesador de una forma muy efectiva, que fue “congelar” 10 de las
12 hebras que poseemos para funcionar completos.
Así que nuestras habilidades han sido acortadas y por ende
olvidadas.
¿Queda claro?
Bien, seguimos…
Decíamos entonces que la mente humana está limitada y procesa de
forma lineal, por cuanto ha perdido la capacidad de traspasar el umbral del
tiempo y del espacio. Y aunque en esencia somos multidimensionales, no sabemos
cómo hacer para normalizar eso y utilizarlo en nuestro provecho y en el de la
Creación.
Ahora hablemos de la otra mente que también pertenece al MISMO
SER que somos y que lo puede todo sin limitaciones.
Esta mente superior camina hacia la perfección buscando
parecerse cada vez más a la Mente Original del Gran Padre Creador.
Esta mente superior nuestra es multidisciplinar., porque domina
todo tipo de habilidades con los rayos y energías con las que puede crear. Es una mente equilibrada porque posee
sabiduría heredada y sabiduría adquirida.
Es una mente pura porque cada vez que percibe una mácula de
pensamiento no acorde con el principio de amor incondicional, procede a diseñar
un plan para que esa mácula sea reequilibrada mediante un proceso gradual de
evaluación, experimentación y sanación de ese pensamiento.
Esta mente es esencial y profundamente unificadora y compasiva.
Es decir que tiende siempre a la unidad de la Creación, pero al
mismo tiempo acoge, permite y comprende a otras mentes que se encuentren
dispersas y las ayuda a encontrar el nexo de unión con la esencia que son.
Y este es el punto del que quiero hablar ahora…
Ya conocemos las dos mentes que son Una, pero que aparentemente
están disociadas porque están permitiéndose “una aventura” de experimentación y
desarrollo de un proceso evolutivo aceptado por ambas.
Lo que estamos afrontando en esta explicación es que llega un
momento en que ambas pueden ponerse en contacto. A eso lo llamamos
CANALIZACIÓN.
Y aquí es donde entra en juego la pregunta de Erika…
¿Se puede y cómo se hace para lograr diferencia si es nuestra
mente superior la que nos habla o es la mente de otra energía que trabaja con
nosotros?
Bueno, primero que nada, ya sabéis que yo siempre he sido
partidario de conectar con vuestro Ser Superior y luego ya vendrán “otros seres”
o energías si fuera necesario.
Pero es que además, ¿sería lo lógico no?
Ya hemos dicho que hay dos mentes en Una y que una de ellas la
más evolucionada funciona casi, casi en la perfección absoluta y en cambio la
menos evolucionada deja mucho que desear e incluso funciona de forma
distorsionada.
Pues bien, si este “ordenador” que es nuestra mente humana
procesa de forma distorsionada y por ende su sistema operativo es EL EGO y
entonces sus puestas en escena con tan precarias y tan primitivas, necesitara un
espejo en el que poder mirarse y aprender de él ¿no os parece?
¿Y qué mejor espejo que la Versión Original de fábrica?
Si conectamos con nuestra mente Original y Perfecta, lo más
seguro es que ese ordenador mental humano comience a querer procesar con la
velocidad y precisión de aquél.
Así que cuando “se canaliza” a través de nuestro Ser Superior o
Mente Divina, tenemos la certeza de que la información recibida proviene de
fábrica.
Sabemos entonces que es fluida, cristalina y amorosamente
sanadora.
Sabemos que solo contiene intención de rescate, de unificar, de brillar…
Y eso el canalizador LO PERCIBE.
Se emociona, vibra, se vuelve más rápido a la hora de escribir, hablar o poner en práctica una habilidad.
Si eso mismo se hace con un
ordenador, veréis que es más rápido, más confiable, más perfecto…
Así que respondiendo a tu pregunta querida Erika, ¿cómo se sabe?
Pues mira, tal y como os he enseñado, primero hay que
acostumbrarse a decidirlo libremente y conscientemente. Por eso decretamos ante
todo el universo. Lo dejamos claro para que no haya dudas.