Cerrando Ciclos

El síndrome de lo repentino es un mito. Muchos de nosotros
avanzamos por la vida dando tumbos, caemos, nos levantamos y
desgraciadamente volvemos a caer. Si es que no se integro la lección que
debíamos de aprender, como quien dice somos la especie que tropieza
dos veces con la misma piedra, con la misma relación, con la misma
situación o patrón destructivo de nuestras parejas, sabiendo
intuitivamente que no debimos de haber fijado nuestra atención a ese
punto (persona, causa, carácter, situación) seguimos adelante.
Con esto me da pie a recordar que cuando nuestra vida está destrozada (o eso es lo que aparenta a nuestros ojos) a menudo es cuando buscamos la espiritualidad o algo a que agarrarnos, vivimos como un efecto y
nos preguntamos sobre el propósito de nuestras relaciones, o elecciones
en nuestra vida en general, es decir la pregunta podría ser la
siguiente ¿Por qué atraigo este tipo de hombre o mujer a mi vida? Que
hice esta vez para que me dejaran? ¿Por qué no lo vi venir? No me había
dado cuenta! Y como bien dice unos de los principios universales:
Para cada causa hay un efecto. O la manera más popular “Dios los hace y
ellos se juntan”.
Y te explico que una CAUSA es algo o alguien que hace que algo suceda
o exista o que es responsable de un determinado resultado. Un EFECTO es
un cambio o un estado que ocurre como resultado directo de una acción
de alguien o algo. Y como dice Karen Berg “Si descubres que puedes tener algún impacto, significa que debes tomar la iniciativa y cambiar tu vida”
Pues bien para realizar algún cambio, debes encontrar la causa real de tu caos y llegar a la raíz y para saber dónde te encuentras es imperante reflexionar! El
caos se manifiesta cuando estamos tan atrapados en reaccionar frente a
nuestras vidas que perdemos de vista lo que es real. Mientras no cures
la raíz, la causa de tu desafío seguirá estando ahí. A pesar de los
tumbos que demos en nuestras vidas sin importar lo caótica que puedan
parecer, todo tiene un orden oculto.
Y algo a lo que no puedo dudar es que cualquier persona por más dura, segura, omnipotente, tiene un punto de quiebre. Espero me estés siguiendo, porque esto lo quiero enfocar en algo que normalmente vemos afuera de nosotros, y lo que está afuera son nuestras relaciones,
¿que es lo que atraigo en mi vida? ¿Cuáles son los rasgos que
continuamente tienen mis parejas?, ¿Qué es lo que no puedo ver en mi y
me lo tienen que mostrar? TODOS absolutamente todos somos un espejo para
lo bueno y para lo malo.
Ser la causa es poder elegir asumir la responsabilidad de tus propias
acciones. Nada te sucede a ti, tú creas todo lo que te rodea, bueno o
malo en algún nivel, a veces incluso puedes crear situaciones difíciles sólo con el fin de crecer.
Si no estamos “causando” estamos culpando y por lo tanto somos el
efecto. ¿Qué elegirías en este momento un desafío o una oportunidad? Es
necesario hacernos preguntas que parecieran insignificantes pero que a
la larga toman un peso en nuestras vidas por ejemplo comienza hacerte
estas preguntas¿Quiénes forman parte de tu vida actualmente? ¿Deben
estar en tu vida? ¿Por qué? Porque no? Si pudieras comenzar como por
arte de magia desde cero ¿A quién elegirías para que formara parte de tu
nueva vida?
Veas o no la importancia de algo en el momento en que ocurre, todo en tu vida sucede por algún motivo, pero para no caer en rollos excesivos, es sólo saber ciertas reglas: No
existen los accidentes, lo que nos pertenece debe venir hacia nosotros y
lo que no nos pertenece nunca permanecerá a nuestro lado. Tenemos
exactamente las circunstancias que necesitamos. Pero también existen los
cierres de ciclos o el limar asperezas con la gente que alguna vez
estuvo a nuestro lado y terminamos mal y con ellos te dejaré un breve
ejercicio de visualización con los Angeles que a mí en lo personal me ha
ayudado a cerrar aquello que se ha dejado abierto, (sin concluir), a
sanar relaciones. Que no significa que vuelvan a nuestro lado sino
simplemente dejarlas ir y soltarlas con amor, perdonando y perdonándonos por lo que en algún momento se vivió.
Nota: la intención de querer SANAR necesita estar presente como principal activo en esta visualización, con esto no se manipulará a
la otra persona, como tampoco hará que regrese a nuestro lado, es sólo
que los lazos se sanen. La única intención es dejarnos sentir la
libertad.
Y para explicarte rápidamente cada relación que tengas en esta vida
tiene un ángel, y estos ayudantes celestiales provienen de una clase de
seres llamados ángeles de vinculación. Cada pareja, cada
amistad, cada familia, cada equipo de trabajo etc tiene uno, su
presencia es cálida y reconfortante y se hará sentir en su campo
energético. Si hay tensiones o malentendidos convocar al angel de la
vinculación sanará los puntos sensibles y facilitará la reconciliación.
Visualización para curar una relación, sea cual sea.
Para esta visualización se necesita un ambiente tranquilo retirado
del ruido y distracciones, puede ser un jadin, tu cuarto, un estudio.
Necesitamos también 2 velas blancas.
Ten una libreta y una pluma o lápiz, por si deseas anotar lo que recibes de los ángeles.
Enciende las 2 velas. Una vela te representa a ti, y la otra vela, a
la otra persona cuya relación deseas sanar (pareja, hermano, familiar,
amigos)
Al ser encendidas las velas repite:
“INVOCO A MI ANGEL PARA QUE ME ASISTA EN ESTA CURACION,
INVOCO AL ANGEL DE (el nombre de la persona), PARA QUE ASISTA EN ESTA
CURACION. INVOCO LA PRESENCIA DE NUESTRO ANGEL VINCULATE”
Cuando las velas estén encendidas, repite:
“PONGO BAJO LA LUZ ESTE MOMENTO ESTA CURACIÓN Y ESTA RELACION” (no
importa si tienes mucho sin ver a esta persona aquí el hecho es
liberarse de cualquier atadura de ambas partes) Inhala profundamente y
al exhalar suavemente visualiza la ceremonia de curación como si se
produjera también en tu corazón convierte el mismo en una llama del amor
más puro. Visualiza la otra persona, obsérvalo como realmente es:
(bueno, enojón, gritón, intelectual, divertido, amoroso, mandón,
controlador, triste, tal como la lo conoces ) con virtudes y defectos
pero ámalo con tu corazón y perdona sus defectos.
Cuando hayas pasado las múltiples facetas de la otra persona con todas sus características de personalidad. Pide una impresión de su ángel. Cierra
los ojos y deja que esa impresión crezca. Invita a ese ángel a
compartir contigo y con su ángel lo que debe hacer para curar esa
relación o vinculo.
Escucha atentamente su respuesta y siéntela
también. Quizás recibas impresiones de luz, colores imágenes, además de
escuchar palabras. Permanece abierto a las impresiones que recibas y no
rechaces nada, aunque te parezca absurdo.
Cuando las impresiones se
esfumen, da las gracias al ángel de la otra persona, y luego ábrete a
escuchar las respuestas de tu propio ángel, y pregunta:
¿Qué se debe hacer para curar esta relación? Ábrete para recibir su respuesta sin juzgar.
Una vez recibida la respuesta de tu propio ángel, pregunta al ángel de la vinculación si hay algo más que debas saber.
Agradece a los ángeles e imagina un regalo que contenga las impresiones
y sugerencias que acabas de recibir imagínate entregando ese regalo a
la otra persona. Y observa su reacción.
Como todos estamos vinculados, cualquier cambio de tu corazón tendrá efecto en la otra persona(amigo,
hermano, pareja, jefe, compañeros) después de hacer esta visualización
tal vez descubras que la otra persona toma la iniciativa para arreglar
las cosas (en caso que tengan todavía relación o contacto) sino es así a
nivel energético ya se ha hecho la curación y puedes estar segura de
que lo ha sentido en algún otro nivel. Sin duda alguna el ingrediente para sanar es la intención de liberarse de ataduras psíquicas,cerrando ciclos, y perdonando.
Así te liberarás de cualquier rasgo de conducta o patrón que atraigas
no deseado, pero para tu bien muchas veces los grande maestros son
aquellos que nos acompañan en nuestro camino. Y nos lo hacen saber!
Namasté