¿Podemos nosotros como humanos, y
con el campo electromagnético de nuestro corazón, afectar de forma
positiva al campo electromagnético de la Tierra?
La respuesta es que SÍ.
Los fundamentos
Científicamente se ha demostrado:
Que
el corazón, tu corazón, tiene un campo electromagnético que rodea tu
cuerpo y que es 5.000 veces más potente que el de tu cerebro.
Que
este campo electromagnético, procedente de tu corazón, se puede medir
con los equipos adecuados a más de 2 metros de distancia de tu cuerpo.
En
lugar de enfocarnos en lo que queremos, y permitir que esto se
desarrolle con el tiempo, escupimos: ira, frustración, aburrimiento,
preocupación, ansiedad, culpa, miedo, buscamos culpables (todo tipo de
pensamientos y sentimientos inarmónicos inferiores). Nos comportamos
como si pudiéramos pensar y sentir cualquier cosa con impunidad porque
no vemos los resultados inmediatos de nuestro pensamiento. Estas
emociones modifican ese campo electromagnético y lo distorsionan.
Que las emociones de amor, alegría, agradecimiento y compasión armonizan este campo.
Que tu campo electromagnético interacciona con el de las personas que te rodean.
Que el campo electromagnético del corazón, como ocurre con los imanes, se amplifica y se suma con otros campos.
Que uniendo nuestra intención, podemos lograr que nuestro campo se haga más grande y armonioso.
La realidad
Con
un número suficiente de personas con una intención focalizada en la
armonización del campo electromagnético de su corazón y del planeta
Tierra, podríamos modificar y armonizar el campo magnético del planeta.
¿Imaginas que esto fuera posible?