"The
New Rulers Of The World" (2001), analiza la nueva economía global y
revela que las divisiones entre los ricos y los pobres nunca han sido
mayores -dos tercios de los niños del mundo viven en la pobreza- y el
abismo se ensancha como nunca antes.
La película pone el centro
de atención en los nuevos gobernantes del mundo: las grandes
multinacionales y los gobiernos y las instituciones que los respaldan,
como el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y la
Organización Mundial del Comercio, bajo cuyas reglas millones de
personas en todo el mundo pierden sus puestos de trabajo y sustento.
The New Rulers Of The World - John Pilger - subtitulado
Occidente,
explica Pilger, ha aumentado su dominio sobre los países pobres
mediante el uso de la fuerza de estas poderosas instituciones
financieras para controlar sus economías. "Un pequeño grupo de
individuos poderosos es ahora más rico que la mayoría de la población de
África", dice, "Sólo 200 grandes corporaciones dominan la cuarta parte
de la actividad económica mundial. General Motors es ahora más grande
que Dinamarca. Ford es más grande que Sudáfrica". Los enormemente ricos
como Bill Gates, tienen una riqueza superior a toda África. Al golfista
Tiger Woods se le paga más por promocionar Nike que al conjunto de toda
la fuerza de trabajo que de hecho elabora los productos de la compañía
en Indonesia."
Para examinar los verdaderos efectos de la
globalización, Pilger viaja a Indonesia -un país descrito por el Banco
Mundial como un 'alumno modelo' hasta que su globalizada economía se
derrumbó en 1998- donde las marcas de alto prestigio, tales como Nike,
Adidas, GAP o Reebok producen en masa por medio de mano de obra barata
en "talleres de explotación" para luego vender los productos por hasta
250 veces la cantidad recibida por los trabajadores.
Se filmó en
secreto en una de las mayores fábricas de explotación de la capital,
Yakarta. Con imágenes de cientos de personas en su mayoría mujeres y
niños viviendo en el campamento, que tiene las alcantarillas abiertas y
el agua insalubre. Pilger señala que a los trabajadores se les paga 72
rupias por día -el equivalente de alrededor de un dólar estadounidense-
que es el salario mínimo legal en Indonesia, pero reconocido por el
propio gobierno de ese país, como siendo sólo poco más de la mitad de lo
que sería un salario digno. Muchos niños están allí desnutridos y
propensos a las enfermedades. Durante el rodaje, el propio Pilger cogió
la fiebre del dengue.
También cuenta la historia anteriormente no
contada de cómo la globalización en Asia comenzó en Indonesia y cómo
los políticos y hombres de negocios occidentales patrocinaron al
dictador Suharto, quien brutalmente tomó el poder en la década de 1960.
"Las grandes fábricas de explotación y los bancos y hoteles de lujo en
Indonesia fueron construidos sobre el asesinato en masa de tantos como
un millón de personas, un episodio Occidente preferiría olvidar",
revela. "Un año después de la masacre, la economía de Indonesia se
rediseñó de manera efectiva en EEUU, dando a Occidente acceso a la vasta
riqueza mineral, mercados y mano de obra barata -lo que el presidente
Nixon llamó "el más grande premio en Asia."
"The New Rulers Of
The World" es una colisión de dos de los temas constantes de Pilger -el
imperialismo y la injusticia de la pobreza. Observa el paralelo entre la
globalización de hoy en día y el imperialismo del viejo mundo. "No hay
diferencia entre la intervención tan despiadada del capital
internacional en los mercados extranjeros en estos días que la que hubo
en los viejos tiempos, cuando estaban respaldados por cañones", dice
Pilger. "Gran parte de mi visión global ha llegado a través de años de
observar cómo funciona el imperialismo y la forma en que el mundo se
divide entre ricos, que se hacen más ricos, y pobres, que se hacen más
pobres, con los ricos haciéndose más ricos a las espaldas de los pobres.
Esa división no ha cambiado durante unos 500 años, pero hay formas
nuevas y engañosas de apuntalarlo asegurándose de que la mayor parte de
los recursos del mundo se concentren en tan pocas manos como sea
posible. Lo que es diferente hoy es que hay un movimiento mundial que
entiende este engaño y está ganando fuerza, especialmente entre los
jóvenes, muchos de los cuales están mucho mejor educados acerca de la
naturaleza camaleónica del capitalismo que los de la década de 1960.
Además, si la intensidad de la propaganda del 'Establishment' es una
guía, a veces rayano en el pánico institucional, entonces, el nuevo
movimiento ya está teniendo éxito".