Ayer leí un interesante post en el blog de Erin Pavlina (una médium de los EEUU) en la que explicaba cómo conecta ella con sus guías espirituales o Yo Superior. Me sorprendió gratamente ver que básicamente yo uso la misma técnica o forma de hacerlo cuando medito, por lo que me ha parecido interesante compartirlo para aquellos que se pregunten como iniciar la conexión con nuestros guías.
La técnica es muy sencilla y solo requiere unos pocos pasos. Empezando por una relajación normal, nos concentramos en pensamientos, ideas, canciones, imágenes que eleven nuestra frecuencia y nuestra vibración. Hemos de intentar hacer la comunicación lo mas fácil posible y es mucho más complicado para nuestros guías reducir su frecuencia hasta algo parecido a la tercera dimensión que nosotros intentar incrementar la nuestra. El proceso es básicamente crear un canal más limpio y claro para que las ondas, pensamientos, energía, puedan atravesar las múltiples barreras dimensionales que nos separan. Incrementar tu vibración es hacer algo o pensar algo que te haga sentir mejor, más alegre, más feliz.
Abriendo los chakras
El siguiente paso es abrir nuestros chakras, los centros energéticos del cuerpo, que van a influir y mucho en la calidad de la comunicación que podamos obtener. Para abrir los chakras podemos hacer cualquier ejercicio de visualización que conozcamos para imaginarlos rotando, expandiendo su energía, desde el chakra base hasta la coronilla. A mi me gusta sentir que el ultimo chakra, en la cabeza, esta conectado al universo, es como el túnel que sale de mi y se expande hacia arriba y por el cual van a circular mis mensajes y voy a recibir otros.
Creando un lugar de encuentro.
Cuando nos sentimos cómodos hemos de empezar el encuentro. Debes imaginarte a ti mismo subiendo hacia arriba, donde quieras, pero hacia arriba, por una escalera, un ascensor, un túnel...
Debes ascender, lo cual es lo mismo que intentar moverte hacia las dimensiones superiores donde se encuentran tus guías. Échale imaginación. Yo siempre subo por una escalera de mármol enorme, y tras varios pisos (suelo imaginar que cada piso es una dimensión más); me encuentro a un simpático anciano que es el guardián de la dimensión donde residen mis guías. Cada cual que imagine lo suyo. Yo entro por la puerta de esa dimensión y me voy directo a la “casa” de mi guía (ya conozco el camino de memoria ;-)). Es un lugar que a mi me influye serenidad, relajación y horas de charla. Visualiza lo que más te convenga: una cabaña en las montañas, un acogedor salón con chimenea, un café con mullidos sofás, etc.
Tus guías estarán allí esperándote. Salúdales y habla con ellos. Imagínate la conversación. No importa lo que sea que digas o no digas. Al principio de todo, yo me imaginaba siempre ofreciéndome una taza de té energético que me venía de perlas para cargar pilas, a partir de aquí empezaba la conversación en mi mente.
Dale tiempo al tiempo
Esta conversación que al principio es totalmente imaginaria, derivará con el tiempo en respuestas o ideas o sentimientos que parecen no provenir de tu mente. Estarás recibiendo realmente información de tus guías y es un gran momento, ya que empezarás a notar esos mensajes e indicaciones. Pregunta siempre a tu Yo superior o tus guías, qué es lo mas importante que quieren que sepas, e intentar captar la respuesta. No tengas prisa, a veces los mensajes llegan horas o días más tarde, cuando estás durmiendo, duchándote o dando un paseo. Y de repente lo notas, y lo sabes, que es la respuesta a tu pregunta.
Disfruta de la comunicación y practica muy a menudo, que el canal esté el máximo de tiempo abierto. Con la experiencia, tus guías aprenderán también a adaptarse a tu vibración y frecuencia y sabrán como transmitirte sus mensajes de forma mas clara.
David Topi